Saber administrar todos los conflictos del hogar no es nada fácil. Nadie mejor que la mujer puede tener esa habilidad. Ella logra desempeñar una gran variedad de tareas al mismo tiempo como esposa, madre y profesional.
Mientras el marido es el líder de la familia, la esposa es la responsable de cuidar el bienestar de todos. Gracias a su sensibilidad, logra estar atenta a todo lo que sucede en su hogar.
Pero para que la esposa logre administrar el funcionamiento de la casa necesita sabiduría. Si no la tiene, será una mujer más que se pierde entre la gran cantidad de quehaceres y problemas.
La mujer que no es sabia no controla sus actitudes ni los problemas familiares. No respeta al marido, no logra ponerle límites a los hijos, es mandona, quiere hacer todo a su manera, toma actitudes basadas en sus emociones y todo eso junto termina destruyendo a la familia.
Todo bajo control
Cuando la mujer respeta las decisiones de su marido está siendo sabia para enfrentar los problemas que vendrán. Actuando así, él se sentirá cómodo para exponerle sus desafíos.
Si la pareja pasa por dificultades, la mujer puede buscar a su marido para que juntos encuentren una solución que traiga paz al hogar. Tenga presente siempre que la forma en la que usted maneja los conflictos ante sus hijos es lo que les va a enseñar cómo proceder en la vida. Pelear ante ellos no es saludable porque, dependiendo de la edad de los chicos, pueden ser muy perjudicados al absorber la tensión del hogar.
En vez de pelear delante de ellos, muestre cómo todos pueden presentar sus puntos de vista. Es una buena forma de estimular a los chicos a tener sentido crítico y a reflexionar.
Mantenga el control
· Administre el tiempo que le dedica a los quehaceres domésticos para dedicarle tiempo de calidad a su familia
· Mantenga la calma ante los imprevistos del hogar
· Escuche con tranquilidad los consejos de su marido
· Cuide con amor las pertenencias de su marido e hijos
· No incluya a sus hijos en las discusiones que tenga con su marido, deles el ejemplo de cómo se resuelven los problemas
· Tenga paciencia con sus hijos, pero no deje de poner límites
· Enséñeles y ayúdelos a resolver sus problemas
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