Hace casi 2 años, la vida de la ex modelo brasileña Andressa Urach, de 29 años, ya no es la misma. A pesar de haber adquirido fama por involucrarse con famosos, las cirugías plásticas exageradas, las fotos desnuda y la participación en un reality show, ahora Andressa llama la atención por otro motivo: su vida con Dios.
Desde que tuvo una experiencia cercana a la muerte cuando estuvo en coma – como consecuencia de una inyección de hidrogel aplicado en la pierna -, la saga de Andressa se ha destacado en los principales diarios del mundo, como el británico Daily Mail, por ejemplo, que ha acompañado los pasos de la ex modelo.
En una entrevista exclusiva al MailOnline, que acompañó a Andressa en una visita evangelística a una cárcel de mujeres en San Pablo, la ex modelo contó que hoy hace reuniones en los presidios porque un día, aunque estaba en libertad, vivía como si estuviera presa. “Yo me veo en estas mujeres (detenidas)”, dijo.
Ella contó que fue rechazada por el padre en el nacimiento, abusada cuando era niña, prostituta por 7 años y que la ambición por el dinero la transformó en una persona obsesiva, sin noción de los límites. “Si las humildes confesiones de la modelo parecen extraordinarias venidas de una mujer que una vez fue conocida por su arrogancia, lo que viene después es casi imposible de imaginar”, destaca la publicación refiriéndose al trabajo que Andressa realiza en los presidios. Como prueba de la transformación, el diario insertó fotos antiguas de la ex modelo y actuales.
“Hoy puedo dice que soy una persona diferente. Pedí perdón a todos a quien perjudiqué. Perdoné a quien me abusó y a todos los que odiaba. Y lo más importante de todo: aprendí a perdonarme a mí misma”, afirma.
“Si Dios me llama, dejo todo y voy”
Sobre el libro autobiográfico “Morí para vivir”, publicado en agosto del 2015, el diario citó que, a pesar de que algunas personas creen que la “conversión de Andressa era otra forma de atraer publicidad”, en los últimos 6 meses la ex modelo ha “visitado discretamente presidios femenino alrededor de Brasil, compartiendo su historia y distribuyendo ejemplares de la publicación a las detenidas”.
La ex modelo también reveló que, a pesar de que actualmente tiene un espacio en un programa de la Red Record, su corazón no está en eso, lo que ella realmente sueña es un día ser misionera en África: “Si Dios me llama, dejo todo y voy. Quiero que las personas conozcan al Dios que conocí, que el mal realmente existe y la raíz de los problemas es espiritual. Después de que yo fui liberada, vi que las personas necesitan ayuda. Hice un pacto con Dios de que yo ganaría almas para Él. Sé que sobreviví por una razón.”
[related_posts limit=”17″]