Usted va a una parrilla y se llena el plato con carne con ajo – que incluso revela grasa escurriéndose. Si usted aprecia una buena carne, debe estar pensando en este momento que se le haría agua la boca, ¿no es verdad? Pero es mejor ir despacio.
Esa capa de exceso de grasa puede obstruir las arterias de su corazón, lo que le puede causar un infarto. Otros órganos del cuerpo también se ven afectados, como por ejemplo, el hígado, donde se acumula la grasa. ¿Usted sabía eso?
No es que la carne asada sea una villana, pero el problema está en la falta de cuidado de la salud. El secreto para la vida saludable está en la palabra “moderación”. Además, la buena alimentación también está relacionada con el área espiritual de la vida de una persona. Para que comprendamos mejor este concepto, vamos a pensar en dos versículos de la Biblia:
“Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.” (Proverbios 23:2)
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1 Corintios 6:19-20)
El primer versículo citado anteriormente nos hace reflexionar que cuando nos alimentamos de manera equivocada, automáticamente estamos condenando nuestro cuerpo a la muerte – sería como si colocásemos un cuchillo en nuestro propio cuello. La frase “pon cuchillo” es también una alusión a que controlemos nuestra alimentación, sin exceder los límites.
Por otro lado, el segundo texto muestra que nuestro cuerpo no nos pertenece, sino que le pertenece al Espíritu Santo, porque fuimos comprados con el sacrificio del Señor Jesús en la cruz. De esta manera tenemos que cuidar bien nuestro cuerpo, porque el propio Dios habita en nuestra vida a través de él. Así que, debemos honrar a Dios a través del espíritu y del cuerpo.
Comer y beber es parte de la supervivencia humana, estamos condicionados a eso. Es una necesidad. Sin embargo, cuando logramos aplicar la disciplina a algo simple de la vida cotidiana, como la alimentación, tenemos la capacidad de dominio propio sobre los pecados y las demás actitudes, que también pueden perjudicar nuestra vida.
“El año de la Disciplina”
Durante el quinto encuentro del Proyecto IntelliMen en el “Año de la Disciplina”, que se realizó el 7 de mayo, se abordó este tema.
Se les aconsejó a los hombres que prestaran más atención en esta área de la vida y que pongan en práctica las acciones necesarias para prevenir los problemas de salud.
La reunión especial se realizó en Brasil, y en otros países como Angola, Argentina, Bolivia, Chile, China, España, Estados Unidos, Holanda, Israel, Japón, Portugal, Suiza y Uganda.
Este evento especial se realiza el primer sábado de cada mes. Esté atento a las próximas reuniones y participe.
Para más información, ingrese a la página oficial del IntelliMen en Facebook.
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