Con más de 1200 personas mirándola a través de una aplicación que transmite videos en vivo llamada Periscope, una adolescente francesa de 19 años se suicidó arrojándose a las vías del tren en la localidad de Egly, al sur de París. Esta es la última de una larga serie de tragedias y crímenes transmitidos a través de la aplicación, incluyendo una violación en Ohio, Estados Unidos, en febrero y un robo a un hombre en Francia el mes pasado.
El nombre de la mujer que se quitó la vida no fue revelado por las autoridades. En la grabación la chica aparece sentada en un sillón afirmando que había sido abusada sexualmente, mencionando incluso a su agresor. Luego añadió: “El video que estoy haciendo ahora no es para causar alboroto sino para que la gente reaccione y abran sus mentes, eso es todo”, y avisó: “Si hay menores de edad mirando, no sigan. Llegué a un estado en el que no siento más deseo por nada, nada me da placer, nada me da fuerzas para levantarme a la mañana”. Comentarios como: “Estamos esperando”, “danos una pista” y “creo que es divertido” fueron frecuentes en la transmisión.
En algún momento, la pantalla se fue a negro y cinco minutos después, se oyó a un trabajador de emergencia diciendo: “Estoy debajo del tren con la víctima. Necesito mover a la víctima”. Un poco antes de que se corte la transmisión se alcanza a ver el tren. El conductor del tren y dos testigos tuvieron que ser atendidos por encontrarse en estado de shock tras el incidente. “Cuando llegaron, los servicios de emergencia no pudieron hacer nada más que confirmar que la chica estaba muerta”, afirmó el diario Le Parisien.
Delitos en vivo
Desde que Twitter lanzó Periscope a principios de 2015, se hicieron más de 100 millones de transmisiones. Sin embargo, ha enfrentado acusaciones por envalentonar a personas vulnerables a cometer actos delictivos ante miles de espectadores.
El mes pasado, una adolescente de Ohio fue acusada de filmar a su amiga de 17 años mientras estaba siendo violada y transmitirlo por la aplicación. También en Francia, dos adolescentes transmitieron cómo agredían a un extraño de 24 años en Burdeos, a la salida de un club nocturno, tras recibir palabras de aliento de parte de sus espectadores.
Exhibicionismo y muerte
El acceso cada vez más amplio a la tecnología cambió las formas de comunicarse. El deseo de ser famosos, aunque sea por un rato, ha puesto a muchos adolescentes delante de una cámara, sea del teléfono celular o de una computadora, intentando hacer algo diferente que llame la atención de un público hambriento por experiencias cada vez más fuertes. Así ha crecido la pornografía, sobre todo la infantil, y la violencia.
Si bien internet es una herramienta maravillosa, que ha acercado conocimiento e información a casi todo el mundo, tiene su lado negativo, como explica el obispo Renato Cardoso: “Nuestros hábitos de consumo de información están terminando con nuestra sociabilidad, productividad, poder de atención y creatividad. O sea, no sabemos más interactuar con las personas, no producimos tanto en el trabajo como podríamos, tenemos dificultad de enfocarnos en algo durante mucho tiempo y prácticamente no creamos nada más —solo consumimos la información que nos bombardean cada pocos segundos en una pantalla cerca de nosotros.
Esto es tan perjudicial que hay empresas que hoy ya prohíben que sus empleados usen el e-mail profesional después del horario de trabajo y otras que extinguieron el e-mail interno totalmente. Algunos gurús de la productividad aconsejan tomarse vacaciones de la tecnología para mejorar la salud mental y física.
No me tome a mal: amo la tecnología. Pero confieso que ya sentí muchos de los síntomas de la sobrecarga de información que cité anteriormente. Es por eso que abrazo con toda mi fe e inteligencia la propuesta del Ayuno de Daniel”.
Súmese usted también a este propósito espiritual que comenzará este domingo 5 de junio y experimente una renovación interior que le traerá paz, alegría y la Salvación de su alma.
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