Gastón y Pilar tienen un denominador común, en sus vidas tenían uno o más vicios que los sometían. A pesar de querer salir y cambiar de vida, no podían. Sin embargo, cuando se acercaron a realizar el Tratamiento para la Cura de los Vicios, lograron ser libres.
Gastón cuenta: “Estuve más de 20 años siendo adicto, empecé de chico, fumando con apenas 12 años de edad. Las adicciones fueron el inicio de todos los demás problemas que tuve en mi vida.
Con el paso del tiempo, de fumar cigarrillos pasé a inhalar pegamento, después a fumar marihuana y de ahí a las pastillas y a la cocaína. Finalmente terminé consumiendo paco. Lo hacía todos los días, no tenía límites.
Por el vicio perdí seres queridos, un amigo murió en mis brazos en un tiroteo, estuve detenido en diferentes institutos de menores y en varios penales, porque robaba. Pasé mucho tiempo preso, el vicio me mostraba una vida pero me daba otra. Corrí muchos riesgos cuando estuve preso, incluso pensé que no saldría vivo.
El peor momento de mi vida fue cuando empecé a consumir paco. Esa droga destruyó el orden de prioridades que tenía, me alejó de mi familia porque no me interesaba nada, no me importaba dejar sin dinero a mi familia, lo importante era que yo tuviera para drogarme.
Gracias a Dios conocí el Tratamiento para la Cura de los Vicios y pude superar todo eso. Hoy me siento vivo, puedo dormir tranquilo y disfrutar de mi familia porque las drogas me dan asco, ya no volví a consumir nunca más”.
“Fumaba seis atados por día”
Pilar: “Fumaba seis atados de cigarrillos por día. El cigarrillo no me dejaba dormir, antes de acostarme tenía que fumar, me despertaba durante la madrugada y prendía un cigarrillo, llegué a fumar mientras me bañaba. Eso dejaba consecuencias en mi salud. Mis manos y uñas ya eran amarillas, todo mi cuerpo emanaba nicotina.
Incluso perdí trabajos por el vicio, me dedico a la costura y el olor que tenía encima se lo pasaba a la ropa y por eso me echaron. No me importaba darle de comer a mis hijos, prefería fumar. Me endeudaba para poder fumar.
Empecé a hacer el Tratamiento para la Cura de los Vicios y me costó mucho, no podía dejar de fumar, pero gracias a Dios lo logré. Hoy estoy curada y eso hizo que todo lo demás en mi vida cambiara”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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