Como todo tercer sábado de cada mes, el pasado 16 de julio, miles de mujeres de todo el país participaron de un nuevo encuentro exclusivo para ellas realizado por la señora Lucelaine Araujo en el Templo de la Fe.
El tema de esta edición fue la confianza y cuán fundamental es para tener un espíritu excelente. “Las personas tienen fe, pero no todas tienen confianza en Dios. Abraham es un gran ejemplo de confianza. Él podía hablar de Dios porque vivía lo que Dios le mandaba. Él tenía fe y confiaba en Dios.
La fe un día puede estar más fuerte que otro, pero la confianza tiene que estar siempre estable, no puede cambiar. Y confiar en Dios no es solamente venir a la Iglesia, decir delante el Altar que entrega su vida. La confianza va mucho más allá, se demuestra cuando uno no tiene la más mínima perspectiva de victoria.
La Biblia dice: ‘El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años, o la esterilidad de la matriz de Sara.’, (Romanos 4:18-19). Creer contra esperanza es creer cuando las circunstancias dicen que nada saldrá bien, es creer cuando nadie más cree. Abraham no tenía ninguna condición humana, pero es así que Dios obra. Mientras usted se aferra a algo o a alguien, y no solamente a Dios, de una forma muy sutil terminará confiando totalmente en eso, cosa que no agrada a Dios.
Él quiere cambiar su vida completamente, pero para eso necesita que usted confíe en Él, y esa confianza se demuestra a través de actitudes.
Para tener un espíritu excelente necesitamos mostrar que confiamos en Dios, no es fácil, pero es posible”.
A continuación, la señora Lucelaine invitó a las mujeres que reconocieron que no estaban confiando en Dios a acercarse al Altar para poder orar por ellas.
La próxima reunión de este propósito del Año de la Excelencia se realizará el sábado 20 de agosto, no se la pierda.
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