Tatiana Medina sufrió durante 22 años, la muerte de su madre la marcó seriamente, odiaba a su padre porque rehízo su vida, la angustia y los pensamientos de suicidio la atormentaban todo el tiempo. “Me sentía sola, entonces decidí tener una hija, a los 16 años la tuve porque no quería sentirme sola, pero no fue como yo pensaba. Los problemas aumentaban porque no tenía trabajo, alquilaba por día en pensiones, recuerdo que una vez me dejaron en la calle, llegué a dormir con mi nena de un año y medio en una plaza durante días. Me involucré con gente de mal vivir para tener donde dormir.
Al tiempo conocí a mi esposo y formamos una familia, tuve dos hijos pero cuando pensaba que las cosas se estaban encaminando, todo empeoró. Tuve problemas espirituales, depresión, me encerraba en la oscuridad y no me importaba si mis hijos comían o no. Además, era muy agresiva, descargaba mi furia con mi hija.
El matrimonio no iba bien, con mi marido discutíamos mucho por los problemas económicos, nos heríamos mutuamente con nuestras palabras. Llegamos a pensar en separarnos siendo que nos amábamos”, cuenta al recordar esos tristes momentos.
Cuando ella conoció la Universal, comenzó a participar de las reuniones y descubrió que tenía una fe que la llevaría a una nueva vida. Perseveró y fue libre de los tormentos espirituales, de la depresión, de la angustia y de los pensamientos de muerte. La relación con su pareja fue transformada, hoy disfrutan de un matrimonio bendecido, tienen diálogo, compañerismo y hacen planes para el futuro. Ella y su esposo aprendieron que la fe transforma todo, por eso, no dudaron en confiar en Dios, en Sus promesas, por esa razón lograron salir adelante económicamente y hoy tienen una vida completa en todos los aspectos.
“Cuando dije que ya no podía más, me lancé a probar esta última puerta. Ya no creía en nada, pero Dios me sorprendió. El primer día noté que el peso que cargaba había salido y pude dormir. Perseveré y ahora tengo otra vida. Mi esposo y yo fuimos transformados, recientemente abrimos un negocio de comidas y nos va muy bien, cada día tenemos más ventas”, afirma sonriendo junto a su esposo.
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