Las advertencias sobre peligros se deben respetar. No están allí en vano. Sin embargo, muchos terminan no vigilando y pagando hasta con su propia vida.
Un ejemplo de eso fue lo que sucedió en Badaling Safari World – uno de los mayores parques de vida salvaje en China, que se encuentra cerca de la Gran Muralla. Por ignorar la advertencia de que no deberían salir del auto bajo ninguna circunstancia, dos mujeres fueron atacadas por tigres, una de ellas fue comida viva y la otra sigue con un serio cuadro de salud estable en el hospital.
El ataque se produjo cuando una de ellas se bajó del auto durante una discusión con un hombre que también estaba en el vehículo, según informaron los medios locales.
Las cámaras de seguridad captaron el momento del ataque. Vea el video a continuación:
Un tigre aparece y la arrastra, dejándola gravemente herida. Otra mujer que estaba en el auto, sale para ayudarla, pero otro tigre la ataca y la come viva.
El parque está cerrado por la investigación. No es la primera vez que ocurre un ataque que termina en muerte por la imprudencia de los visitantes al ignorar los consejos de seguridad del lugar.
Esté atento
Piense cuántas vidas se habrían salvado, cuántos problemas se hubieran evitado, si solamente hubiera más cuidado.
Estar en un parque rodeado de tigres es una situación peculiar. Pero, en nuestra rutina, si no tenemos cuidado podemos sufrir ataques tan mortales como el sufrido por aquellas mujeres.
La Palabra de Dios nos advierte sobre el cuidado que debemos tener con nuestro enemigo:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” (1 Pedro 5:8-9)
El estado de una persona sobria, está conectado a la moderación, al equilibrio. Por otro lado vigilar es mantenerse alerta, actuando siempre con precaución para no correr riesgos.
El diablo no está distante. Siempre está muy cerca, esperando una oportunidad de atacar, así como los tigres estaban. Si aquella mujer hubiera vigilado, lo peor no habría sucedido.
¿Cómo ha conducido su vida? ¿Ha ignorado las advertencias de “cuidado”? ¿A qué situaciones de riesgo usted ha expuesto su fe? Puede ser un malentendido entre usted y otra persona que está dejando su corazón angustiado y propenso a guardar rencor. Un prejuicio contra alguien o alguna situación. Hábitos que usted tiene conciencia que perjudican su salud. Comportamientos nocivos que están generando peleas en su relación. Podríamos enumerar aquí una serie de situaciones que pueden estar emitiendo señales de advertencia y dejándolo vulnerable a los ataques del enemigo, pero solamente usted puede hacer esta reflexión.
Estos ataques solo podrán neutralizarse si usted tiene su fe blindada. Solamente así podrá resistir firmemente a los ataques del mal. Y no basta solo orar. La vigilancia precede a la oración como la Biblia enseña (Mateo 26:41).
Si ha sido difícil actuar contra los peligros que lo rodean, cuente con nuestra ayuda. Acérquese a una Universal cercana a usted, vea la dirección ingresando aquí.
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