La reunión mensual del Godllywood se realizó el último sábado (13), en el Templo de Salomón, en San Pablo, y fue transmitida, en vivo, por Univer y por videoconferencia hacia todo Brasil. La reunión fue conducida por Cristiane Cardoso.
Desde enero, el grupo ha trabajado con el objetivo de formar en las mujeres un espíritu excelente, y para eso, mensualmente se trata un tema específico, una etapa necesaria que debe superarse para alcanzar la excelencia espiritual.
Esta vez el tema fue el discernimiento.
¿Qué es el discernimiento?
“Es la capacidad de percibir la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Aptitud para evaluar algo con sensatez y claridad. Es tener sentido común”, respondió la conferencista. El discernimiento es crucial para quien desea agradar a Dios y tener un espíritu excelente. Sin él, todas las áreas de la vida de una persona son afectadas. Vea:
En la vida sentimental – A la joven le interesa un joven y no logra discernir si él es adecuado para ella. Comienza una relación e incluso viendo las señales de que él no es para ella, insiste, con miedo a quedarse sola, y se ilude, creyendo que él cambiará. Por otro lado la casada que no tiene discernimiento no sabe lidiar con el marido que aún no es de la misma fe o con los problemas de la relación.
La Biblia dice:
“La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.” (Proverbios 14:1)
En la vida económica/ profesional – Entra en negocios con otras personas que solo se aprovechan de ella y termina perdiendo dinero, perjudicándose. Gasta sin ningún control y se llena de deudas. Es diezmista incluso, hace propósitos por la vida financiera, pero todo eso se hace nulo por causa de la falta de discernimiento. Ella invierte en un curso y después lo abandona y comienza otro. No es una persona definida, no logra discernir lo que es mejor para ella, cuál es la voluntad de Dios para su vida.
“El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos.” (Proverbios 14:15)
Y eso no es sencillez de corazón. Esa persona simple a la que el versículo anterior se refiere es la persona sin discernimiento, que es llevada por cualquier viento. Se deja influenciar por cualquier persona y basa sus decisiones en la opinión de terceros. Es la persona ingenua.
En la apariencia – Ella no sabe vestirse de acuerdo a su edad, con lo que es apropiado para su cuerpo. La indiscreción en su forma de hablar, de comportarse e incluso en las redes sociales no coincide con la actitud de una mujer de Dios. La persona que no tiene discernimiento causa una pésima impresión de sí misma.
“Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo. Es la mujer hermosa y apartada de razón.” (Proverbios 11:22)
En las relaciones/amistades – La falta de discernimiento la hace cultivar malas amistades e involucrarse con personas que no suman nada e incluso perjudican su fe; o ella no sabe cultivar y mantener una buena amistad. Es muy poco flexible, difícil de convivir y, por eso, termina alejándose de las personas.
“Dolor es para su padre el hijo necio, y gotera continua las contiendas de la mujer.” (Proverbios 19:13)
En la reputación – La reputación de la mujer sin discernimiento queda manchada debido a las malas elecciones que hace.
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro.” (Proverbios 22:1)
En la vida espiritual – Esta es el área más perjudicada, pues sin discernimiento la persona puede caer en la fe. La falta de discernimiento hace perder el tiempo con lo que no es prioridad. “Por la falta de discernimiento, las personas están alejándose de Dios, alejándose del objetivo principal. Cuidado, la falta de discernimiento la llevará al infierno”, advirtió Cristiane.
“ No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” (1 Corintios 15:33)
La conferencista resaltó también que tener un espíritu excelente es tener discernimiento. “No es un lujo. Usted necesita discernimiento como necesita agua, y Dios se la dará de manera gratuita. Él no quiere que usted dependa de terceros, sino que tenga Su dirección.”
El discernimiento es necesario para blindar la fe, por eso es necesario valorarlo. Pero ¿cómo se obtiene?
Hay 3 voces que oímos:
La voz del diablo – Es la voz negativa, aquella que dice que usted debe desistir, que no nació para ser feliz, etc.
La voz del corazón – Son sus sentimientos. Cuando siente miedo, inseguridad, desánimo. El corazón es el que está hablando.
La voz de la conciencia – Es aquí donde Dios habla. Dios habla en la conciencia y no en el corazón. Si mi conciencia está limpia, entonces el canal está abierto, Dios puede hablar. Cuando nuestra conciencia nos acusa, Dios también habla con nosotros, y si Le damos oído, el canal estará siempre abierto. “La persona que constantemente ignora la voz de la conciencia (la voz del Espíritu Santo) y continúa tomando malas actitudes termina naufragando en la fe.”
“Manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual algunos naufragaron en cuanto a la fe”. (1 Timoteo 1:19)
Entonces, el secreto es mantener el canal (conciencia) siempre abierto (limpio) para lograr discernir la voz de Dios de las otras voces y así darle oídos a la voz correcta. De lo contrario, llegará un momento en el Dios no logrará hablarle más.
“Si usted, todas las veces ignora la voz de Dios, si Dios le habla y usted no oye, es como si no quisiera el discernimiento. Está tan involucrada con la voz del corazón que deja de usar la razón. Dios le muestra las señales, pero usted no puede ser ciega. La buena conciencia delante de Dios y de los hombres nos da el placer y el privilegio de oír la voz de Dios. Cuídela”, advirtió Cristiane.
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