Dura entre tres y diez días, pero este tiempo puede parecer una verdadera eternidad. Cuando llega, la irritación viene sin invitación, la tristeza surge de forma repentina y las lágrimas corren en el rostro sin motivo.
El temido síndrome premenstrual (SPM) surge como un remolino de síntomas, que pueden variar de una mujer a otra. Pero, antes de pensar que es un villano, vea cómo puede aliviar las molestias y evitar daños en su rutina.
Alrededor del 75% de las mujeres en edad fértil tienen SPM, según las estadísticas médicas. La ginecóloga Mayara Mussara aclara que el cuadro se da por las oscilaciones hormonales del período menstrual y enumera algunas señales. “Las más comunes relatadas incluyen irritabilidad, depresión, ansiedad, aumento de apetito con deseos específicos de determinados alimentos, fatiga, dificultad de concentración, dolor de mamas, aumento de volumen abdominal e hinchazón en las piernas.”
Ella explica que las causas orgánicas se relacionan con las alteraciones en la emisión de neurotransmisores, sustancias que actúan en nuestro sistema nervioso y permiten la comunicación entre las varias regiones del cerebro. “La serotonina es uno de los más importantes neurotransmisores en esos casos. Algunos medicamentos, el sedentarismo y la alimentación son factores que agravan las molestias, por ejemplo”, agrega.
Tratamientos
La endocrinóloga Dolores Perovano Pardini, presidente del Departamento de Endocrinología y Andrología de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo(SBEM), afirma que existen tratamientos posibles para amenizar los síntomas que tanto molestan a las mujeres todos los meses.
“El tratamiento es muy variable y depende de cada síntoma. Las mujeres con síntomas solo físicos, tales como hinchazón, pueden utilizar diuréticos. Otras con pocas alteraciones de humor pueden usar anticonceptivos, que ayudan a regular el nivel de la hormona progesterona. Algunos estudios muestran que las mujeres con deficiencia de vitamina D tienen más SPM, por eso se recomienda algún suplemento”, explica la médica.
Invierta en el cambio
Algunas actitudes diarias simples pueden aliviar la intensidad de esos síntomas, que son más comunes en la segunda mitad del ciclo menstrual. “Para el alivio y la mejoría de los síntomas se recomienda: ejercicios físicos, alimentación saludable y sueño regular”, siguiere la ginecóloga. Mantener una dieta equilibrada incluye evitar los alimentos grasos, ricos en azúcar y con alto contenido de sodio, tales como los alimentos procesados. Invierta en el consumo de oleaginosas, cereales, frutas y verduras con cáscara. Estos alimentos contribuyen en la producción de serotonina, que ayuda en el mantenimiento del humor.
Casos graves
Para gran parte de las mujeres, los síntomas aparecen de forma leve o moderada. Para otras, las alteraciones pueden ocurrir de forma muy intensa. “La forma más severa del síndrome premenstrual se llama Trastorno disfórico premenstrual y se caracteriza por los mismos síntomas descriptos anteriormente, pero con mayor intensidad y resulta en el deterioro del desempeño social y profesional, incluso, alterando la calidad de vida de la mujer”, resalta la médica ginecóloga.
Siempre recuerde que es indispensable buscar atención médica, para un diagnóstico correcto y preciso. Cuide su bienestar y, principalmente, su salud.
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