Si usted es una de esas personas que creen que una relación feliz es el resultado de la suerte, está engañada. Del mismo modo se engaña quien piensa que la felicidad sentimental es exclusividad de quien encontró a la persona adecuada o – como algunos la llaman – a su alma gemela.
Esa teoría le va muy bien a los romances, novelas, y cuentos de hadas. Pero la vida real es muy diferente, y si usted no está dispuesto a realizar algunos sacrificios para construir una relación feliz, aunque haya amor, el resultado será un matrimonio infeliz, frustrado y condenado al fracaso (Entiéndase aquí por divorcio).
El secreto no es ser ni encontrar a la persona adecuada, sino hacer las cosas correctas para que la relación, de hecho, se convierta en una relación fuerte, feliz y duradera. Y eso no es fruto de la casualidad, sino el resultado de mucho trabajo, según el consejero del amor Renato Cardoso. “La idea de que solo hay una persona en este mundo que se ajustará a la perfección con otra es la razón por la cual muchos siguen solteros y otros tantos infelices en su matrimonio”, afirma él.
Es necesario esforzarse para que un matrimonio funcione, aunque esto parezca muy difícil. Para ayudarle, enumeramos aquí 12 maneras para volver a su relación fuerte, feliz y duradera. Vea:
1 – Priorice su relación con Dios
Cuando la relación con Dios está al día, consecuentemente, esto se refleja en la relación de la pareja. Y cuando surjan conflictos y adversidades, usted tendrá la fuerza y la fe necesaria para obedecer la dirección de Dios y tomar las decisiones correctas, sin dejarse guiar por las emociones, sino haciendo lo que es mejor para la relación, es decir, para la pareja.
2 – Oren juntos y uno por el otro
Cuando la pareja pone a Dios al frente de sus decisiones y se une para buscar en Él la dirección para solucionar los problemas, demuestra dependencia de Dios, que Lo tiene como aliado y, en consecuencia, los resultados son infinitamente más eficaces, fortaleciendo aún más la relación. Además, el hecho de orar uno por el otro es la manera más inteligente para superar las diferencias, en lugar de tratar de cambiar al compañero/a. Es decir, en vez de permanecer quejándose de él/ella, hable con Dios.
3 – Lean la Biblia juntos
Cuando la pareja medita unida en la Palabra de Dios tiene la oportunidad de compartir lo que Dios habló con cada uno individualmente, y así bendecirse uno al otro. Además, la Biblia está llena de historias de matrimonios que enfrentaron luchas y adversidades, pero vencieron juntos a través de la fe y que, con certeza, servirán de referencia e inspiración para ambos.
4 – Priorice a la familia
Después de nuestra relación con Dios, de nuestra Salvación, nuestra familia (matrimonio) es el bien más valioso que tenemos y, por lo tanto, debe estar en la cima de nuestra escala de prioridades. Nada puede ser más importante.
5 – Sea altruista
Una persona altruista es justamente lo opuesto a una persona egoísta. Mientras la egoísta solo piensa en su propio bienestar, en atender a sus necesidades y en satisfacer sus deseos, la altruista llama la atención por su capacidad de pensar en el bienestar del otro. Ella se alegra en atender las necesidades del otro, se siente realizada al ver a otra persona realizada. Por eso ella no tiene dificultad para renunciar, porque su placer es proporcionar la felicidad del otro. El amor verdadero es así. Cuando una de las partes desarrolla ese amor altruista, naturalmente habrá en la otra persona el deseo de corresponderlo, y habiendo esta reciprocidad tendrán una relación feliz y duradera.
Para que un matrimonio sea feliz y duradero, así como en una sociedad, es necesario que los vinculados tengan los mismos objetivos y los mismos principios. Como está escrito en la Biblia: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Obviamente habrá momentos y situaciones de desacuerdo, pero cuando los mismos sucedan, es necesario que ambos estén dispuestos a renunciar, si fuera necesario, para llegar a un consenso y lograr una unidad de pensamiento.
7- Sea paciente
Todo el mundo tiene su mal día, por eso, una dosis de paciencia siempre es bienvenida. Si su cónyuge está estresado, mantenga la calma. “Utilice la diplomacia, pida las cosas con una sonrisa, use la paciencia, el dominio propio, el espíritu de servir a la otra persona antes de ser servido, la gentileza, y muchas otras armas de influencia”, aconseja Renato Cardoso. Incluso usted puede utilizar la técnica del matrimonio blindado, Renato y Cristiane Cardoso: retroceda los últimos 10 segundos y dele a su pareja la oportunidad de actuar de manera diferente. Esta técnica funciona, créame.
8 – Alimente el amor
Invierta tiempo, afecto y atención en su relación. No considere a su cónyuge como algo ya conquistado. Ese es el error de muchas parejas. Para que el amor entre la pareja permanezca vivo, necesita ser alimentado, con interés, demostraciones de afecto y elogios. Esto con certeza mantendrá viva la llama del amor.
9- Priorice uno al otro
Hemos visto que en nuestra lista de prioridades Dios debe estar en primer lugar, y en segundo lugar nuestra familia. Pero dentro de la familia la prioridad debe ser su cónyuge. Hijos, padres y parientes en general de ninguna manera debe ocupar ese lugar, de lo contrario, su relación correrá un grave peligro. Preocúpese primero en atender las necesidades de su cónyuge, y solo después de esto, la de los demás. Si hace esto, al final, todos serán beneficiados.
10 – Comuníquese
Sin comunicación no puede haber amistad, y sin amistad una relación no se sostiene. Por lo tanto, creen el hábito de hablar sobre de todo. Hable de sus expectativas, de lo que ambos esperan uno del otro. Si estuvieren molestos uno con el otro, hablen y díganse el motivo. No espere que su compañero/a adivine lo que usted está sintiendo y lo que espera de él/ella. “Este tipo de comportamiento es una receta para la frustración en la relación”, advierte Renato.
11 – Perdone
Ejercite el perdón. El rencor puede destruir su relación. “Si su cónyuge se equivocó con usted, pero está sinceramente arrepentido y esforzándose para cambiar, usted no debe echar a perder este proceso desenterrando lo que sucedió y utilizando su dolor como un castigo contra él o ella”, aconseja el consejero de amor.
“El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.” (Proverbios 17:9 – NVI)
12 – Participen de la Terapia de Amor
Y, por último, participen todos los jueves a las 10, 16 y 20h, de la Terapia de Amor, que se realiza en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro. En cada reunión matrimonios, prometidos, novios y solteros aprenden sobre el amor inteligente y a cómo desarrollar una relación duradera y feliz.
Ingrese aquí para ver en qué puntos del país se realiza la Terapia y haga clic aquí para ver la dirección de la iglesia.
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