“No acepté quedarme ciega por el glaucoma”
Delia: “Antes de comenzar a participar de la reunión de los Casos Imposibles tenía glaucoma, se me iba acortando la vista. Hacía los tratamientos médicos, me ponían gotas, probé de todo, pero no había caso, la enfermedad seguía. Un día dije que iba a venir a los Casos Imposibles, me decidí y empecé a participar de la reunión.
Fui aprendiendo a usar mi fe y me determiné a que el glaucoma desapareciera. Perseveré sábado tras sábado y hace poco me hice un nuevo estudio en el que se constató que no tengo ni rastros de glaucoma. La médica, al ver el resultado, no lo podía creer, pero yo sé que el Dios de lo Imposible me curó”.
“Durante 16 años fue imposible comprar mi casa”
Una realidad para gran parte de la población de Argentina es la imposibilidad de acceder a la compra de un inmueble, una casa en la cual vivir con su familia. Marcela intentó comprar una casa, pero las condiciones eran muy malas, llegó a un punto que ni siquiera contaba con el dinero necesario para alquilar. “Perseverando en la reunión de los Casos Imposibles conquisté mi casa propia. Yo vivía de prestado, durante dieciséis años viví en esa situación.
Cuando comencé a participar de la reunión de los Casos Imposibles, le pedí a Dios mi casa propia y Él me respondió. Hoy disfruto de mi casa, valió la pena el esfuerzo de venir todos los sábados y aprender a usar mi fe para alcanzar algo que era imposible para mí”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 7, 9, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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