Las visitantes componen los equipos del proyecto Rahab de las zonas sur y este de San Pablo, Brasil. Ellas presenciaron la réplica del Tabernáculo de los hebreos, la tienda sagrada que utilizaban como templo móvil mientras viajaba rumbo a la Tierra Prometida, además de obtener información sobre el significado de uno de los artefactos dispuestos en el lugar. A continuación se dirigieron hacia el Jardín Bíblico y al Memorial del Templo, y allí aprendieron más sobre la historia de la fe verdadera y del pueblo de Israel.
Incluso, realizaron una gran oración en plena Explanada.
Según Carlinda Tinôco, coordinadora nacional del proyecto Rahab, que también estuvo presente durante la visita, el paseo se realizó en un clima de una “importante confraternización, al mismo tiempo que fuimos recibidas de una forma brillante por los sacerdotes.”
Fe en la práctica
Para la ama de casa Gerusa Helena Biazatti Sampaio Pereira, de 56 años, una de las visitantes, el paseo fue instructivo e “increíble, realmente inexplicable, incluso para mí, que estoy hace tanto tiempo en la Universal.”
Gerusa, que es de la Universal hace 37 años, tenía buenas expectativas, pero todas fueron superadas. “Me preparaba para un momento muy especial, pero no para algo tan espectacular. Puedo decir que pasé una tarde entera maravillada y siento eso hasta ahora”, dijo. Según ella, la visita fue muy importante para el trabajo que ella realiza en el Rahab. “Añadirá mucho a lo que hacemos, porque, si el paseo reavivó mi fe, a través de mí, a la de muchas mujeres que atendemos”, explica.
Patricia Nogueira Machado, de 40 años, abogada, fue otra voluntaria que participó de la visita al Templo con el grupo. En el Rahab desde la creación del proyecto, ella cuenta que la experiencia fue “sin igual, prácticamente surreal, porque solo se puede tener una noción de lo que es el Templo cuando estamos personalmente en él.”
Su reacción fue aún más intensa. “Mi postura allí fue la de ‘heme aquí, Señor’, con ganas de que Él me mande donde Él quisiera. Solo estando allí se puede saber lo que es. El mensaje del sacerdote (el guía del paseo, que utiliza la vestimenta característica de la época bíblica) queda con nosotras y es puesta en práctica. Podemos transmitirles a las mujeres que atendemos, como hemos aprendido, que la fe no es solo para tenerla, sino que es para hacernos actuar”, afirma.
Carlinda Tinôco reforzó esa opinión diciendo que “las voluntarias tuvieron la oportunidad de añadirle algo a su fe y a su trabajo, al conocer de cerca lo que siempre leyeron en la Biblia. Si antes leíamos, allí pudimos ver lo que está escrito, de una forma bien práctica. Realmente sentimos que todo lo que fue leído fue comprendido”, dijo Carlinda Tinôco.
De acuerdo con la coordinadora nacional, muchos otros paseos al Templo de Salomón se realizarán y no solamente con las voluntarias, sino también con las mujeres ayudadas por el Proyecto Rahab.
Rompiendo el silencio
El Proyecto Rahab fue creado para valorar y dar la debida asistencia a las mujeres con varios tipos de traumas que estorban su presente y su autoestima, liberándolas de un peso que traba su desarrollo personal y perjudica su sentido de identidad femenina.
El nombre de la iniciativa fue inspirado en el personaje bíblico Rahab, una prostituta sin rumbo en la vida hasta descubrir que su ciudad, Jericó, sería invadida por los hebreos, el pueblo de Dios; y que no se podía huir de eso. Cuando ella encontró a los espías de ese pueblo que llegó desde el desierto, en vez de denunciarlos, los acogió con misericordia y los escondió, protegiéndolos. Una mujer que no veía valor en sí misma, discriminada por muchos, se dio cuenta de su valor y tuvo un importante papel en la historia de la humanidad.
Si usted es una mujer que sufre debido a la violencia de género, acérquese a la Universal más cercana a su domicilio y reciba una orientación de una de las voluntarias del Proyecto Rahab.
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