“De tanto seguir los programas, decidí “matar” mi curiosidad. Estuve en la reunión y descubrí que soy una sabia de este mundo.
Soy gerente y dirigí una empresa en Suiza, pero a causa de varios problemas, volví a Brasil separada, desempleada y viviendo de nuevo con mis padres. Una humillación sin tamaño y un gran retroceso en mi vida.
Cada palabra que usted decía era como una “bofetada” de verdades. Y mientras la muchacha del testimonio hablaba, mi alma se retorcía, pues, claramente, ella tiene menos formación que yo, sin embargo, tiene todo lo que yo tenía y perdí.
Y lo que más llamó mi atención fue el semblante de ella, pues aun cuando vivía bien en Suiza, nunca tuve alegría de verdad. No subí al Altar porque no quise ser reconocida, pero ya estoy en la Hoguera Santa. Salí con una paz que hace años no sentía. Pensé que me iban a robar mi dinero, pero me robaron mi desesperación. Por eso, les agradezco.”
“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres… Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte.” 1 Corintios 1:25-27
Este fue el testimonio que ella oyó:
https://youtu.be/hVLsQu1dFPc
Colaboró: Obispo Gonçalves