Dean Dewhurst (foto de al lado), un joven británico de 28 años, falleció en septiembre, víctima de un accidente de tránsito. Según el diario británico Daily Mail, el joven chocó con un camión cuando volvía a su casa en auto. Curiosamente, los padres de Dean murieron de forma similar cuando él tenía solo 8 años. La familia regresaba de un paseo de fin de semana cuando el vehiculo chocó de frente con otro. Dean y sus hermanos sobrevivieron.
En el 2015, Bobbi Kristina, hija de la cantante Whitney Houston, tuvo una muerte semejante a la de su madre, que 3 años antes fue encontrada muerta en la bañadera de un hotel en Beverly Hills, en California, Estados Unidos (EUA). Bobbi fue encontrada inconsciente en la bandera de su casa y, después de permanecer 6 mes en coma, falleció.
¿Quién no recuerda a la familia Kennedy? Una de las familias más famosas, ricas e influyentes en EE.UU., pero marcada por sucesivas tragedias, entre ellas, el asesinato del entonces presidente John F. Kennedy, a los 46 años.
Acción del mal
Estos no son casos aislados. Las “coincidencias” como estas son más comunes de lo que muchos se imaginan. Hay casos de familias enteras marcadas por tragedias como asesinatos, suicidios y enfermedades.
¿Fatalidad? ¿Herencia genética? ¿Una infeliz coincidencia? ¿O maldición hereditaria?
El hecho es que, como dice la famosa frase de Shakespeare, “hay más cosas entre el cielo y la Tierra que las que sospecha tu filosofía”.
No se trata de religiosidad o superstición, sino de algo real, que ha destruido la vida de aquellos que no tienen la protección de Dios. Muchos han sufrido por causa de una maldición hereditaria y no lo saben.
El mal actúa en la vida de las personas de varias maneras, y una de ellas es por herencia.
En el libro “Orixás, Caboclos y Guías – Dioses o demonios”, el autor, el obispo Edir Macedo, explica que el hecho de que la persona nunca se haya involucrado con los espíritus o que ella profese una religión cristiana no impide que los demonios se apoderen de ella. En muchos casos, un espíritu era el “señor” del cuerpo del padre o de la madre que falleció y busca ahora apoderarse del hijo o de la hija para continuar su obra maligna.
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.”, dice la Biblia en Mateo 12:43-45.
Solamente el poder de Dios es capaz de romper todas las maldiciones. Está escrito: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7
“Mientras que nosotros no determinemos que el mal salga, mientras que nosotros no resistimos al mal, él prevalecerá en nuestra vida. No se trata de religión, sino de restauración, transformación de vida, cancelación de maldición”, afirma el obispo.
Si usted siente que es víctima de una maldición hereditaria, participe de la Reunión de Liberación para romperla. Todos los viernes a las 8, 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o vea aquí las direcciones de la iglesia más cercana a su casa.
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