Facundo: «Antes de llegar a la Iglesia Universal y participar de la reunión de liberación era depresivo y me sentía vacío. Desde niño, crecí creyendo que mi vida no valía nada. Intentaba llenar el vacío que había dentro de mí fumando cigarrillos, consumiendo marihuana, alcohol, cocaína y pastillas. También salía a robar para tener dinero y poder gastarlo en eso.
Mi vida estaba sin rumbo, no encontraba la felicidad verdadera, vivía sin paz, tenía deseos de quitarme la vida y de quitársela a otros.
Cuando tenía dieciocho años, tuve un accidente a causa de los vicios y casi muero. Sobreviví, pero mi amigo, que estaba a mi lado, perdió la vida. Quedé internado durante cinco días en el hospital, pero luego seguí como si nada hubiese pasado y todo empeoró.
A los veintidós, no encontraba una salida a mi situación. Fue entonces cuando recibí una invitación para concurrir a la Iglesia Universal. Como me encontraba perdido, vacío por dentro y con problemas, no tenía nada que perder. Acepté y asistí a la reunión de liberación. Desde ese día, mi vida empezó a cambiar. Entendí que era importante perseverar, si quería tener liberación espiritual.
Fue así como me liberé de los vicios, de la depresión que sufría desde hacía mucho tiempo y de los pensamientos que me decían que yo no valía. Mi vida cambió por completo y hoy tiene sentido, gracias a Dios. Valió la pena participar cada semana de la limpieza espiritual».
Participe este viernes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted.
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