“Lo médicos me dijeron que estaría inválido en 10 años.” La frase fue dicha por el actor canadiense Michael J. Fox (foto) en una entrevista a la revista norteamericana Haute Living.
Conocido por su papel en la trilogía “Regreso al futuro”, a los 29 años el actor, que hoy tiene 55 años de edad, fue diagnosticado con mal de Parkinson, y desde entonces viene peleando una batalla ardua contra el problema.
En el 2000, Fox creó una fundación, con la que ya ha contribuido con aproximadamente 650 millones de dólares para realizar investigaciones sobre la enfermedad y también sobre las técnicas de meditación que ayudan en el tratamiento.
“Cuando dejó de ser secreto públicamente, eso sirvió como un despertar. Ya tendría que estar inválido, pero estoy lejos de eso”, dijo el actor.
El poder de la palabra
Sabemos que las palabras tienen un gran poder de influencia en la vida de las personas. Ellas son verdaderas armas, tanto para el bien como para el mal. Pueden destruir sueños, como también calmar e incluso, curar.
¿Usted sabe hasta dónde lo pueden llevar las palabras que oye?
El obispo Edir Macedo explica que las palabras pueden llevar a una persona a la victoria o a la derrota. “La fe se materializa en las palabras confesadas. Si hay confesión de derrota, entonces el fracaso será inevitable. Pero si hay una confesión de victoria, entonces espere, porque tarde o temprano sucederá”, destaca el obispo.
El actor Michael J. Fox escuchó que quedaría inválido, pero él no dejó que las palabras le hagan mal; él confesó la victoria y aprovechó la oportunidad para luchar contra la enfermedad y además ayudar a otras personas. Más de 25 años después del diagnóstico, la previsión de los médicos no se cumplió.
Y usted, ¿también ha actuado de esta manera, o se deja llevar por las palabras negativas que las personas dicen?
Lo que pensamos, determinamos y decimos hoy es lo que seremos y viviremos mañana. Piense en eso.
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