Recientemente, la Universidad Goldsmiths, en Londres, capital inglesa, fue sede de la segunda edición de la conferencia “Amor y Sexo con robots”, después de que el Gobierno de Malasia – sede original- haya prohibido el evento. El país asiático tiene una orientación más conservadora, lo que llevó a la suspensión.
Durante la conferencia, los defensores afirmaron que tener relaciones sexuales con robots humanizados es una consecuencia natural de la convivencia. “Hoy nosotros ya tenemos robots que le hacen compañía a las personas, y uno que funcione como pareja es una continuación lógica de una tendencia. En los próximos 10 años, es perfectamente posible tecnológicamente crear a un robot programado para ser lo que las personas quieren en uno de ellos”, dijo el científico David Levy.
Según Levy, hay una larga lista de ventajas para tener una relación con un robot: ellos pueden ser pacientes, amables, amorosos, interesantes, verdaderos, perseverantes, respetuosos. Y no solo eso, el científico dice que los androides pueden ser agradables, no se quejan de las situaciones y tienen sentido del humor. Además, no son celosos, orgullosos, arrogantes ni egoístas. O sea, una pareja “perfecta” y programable.
La Biblia dice:
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” Génesis 2:24.
El matrimonio fue creado por Dios. Es una institución entre dos personas, hombre y mujer, que cuando se casan, forman una nueva y única unidad con los mismos objetivos, perspectivas, esfuerzos y consideración. Al contrario del tipo de relación mecánica que sugiere el científico.
En la relación es necesario saber escuchar para encontrar el momento correcto para hablar y expresar cualquier tipo de insatisfacción. Mantener el diálogo con el robot puede ser difícil, por ser monótono y programado, imagínese entonces, mantener una relación sexual.
En una publicación en su blog oficial, el conductor del Programa “The Love School – La escuela del Amor”, Renato Cardoso, explicó que el acto conyugal, según lo idealizado por Dios, es el ápice del conocimiento mutuo entre la pareja. “Es el encuentro y el cambio de cuerpos, almas y espíritus. Es la entrega total de uno hacia el otro, con el propósito principal de poner el placer de la otra persona en primer lugar.”
Según el conductor, la banalización del sexo trajo una connotación de algo que usted puede tener con cualquier persona (incluso un robot, según la conferencia). “No es necesario un compromiso. ¿Casarse? Es opcional. No es necesario ni saber el nombre de la otra persona, mucho menos conocerla.”
Si usted enfrenta problemas en su vida sentimental o necesita blindar su relación, participe en la Terapia del Amor, una reunión que se realiza todos los jueves a las 10, 16 y 20h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en las sedes de la Terapia.
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