En el monte Sinaí, Dios hizo una alianza con el pueblo de Israel:
«Ahora, pues, si en verdad escucháis Mi voz y guardáis Mi pacto, seréis Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra; y vosotros seréis para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.» Éxodo 19:5-6
Nosotros somos propiedad de Dios. Los que servimos a Dios somos sacerdotes.
«Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.» Juan 3:17-18
Dar crédito no es lo mismo que creer. Dar crédito es cuando alguien le da un voto de confianza a alguien, por ejemplo, y creer es cuando se entrega de verdad, sin miedo ni desconfianza. Cuando una persona cree, confía.
Debemos evaluar nuestra fe:
¿Hemos dado crédito o creído? ¿Hemos recibido al Espíritu Santo de hecho? ¿Hemos arrancado el mundo de nuestro interior?
Obispo Júlio Freitas