Tu éxito nunca dependerá del apoyo o de la aprobación de otras personas.
David superó el desprecio de su familia y venció obstáculos mucho mayores que él.
Es así:
En tu camino vos vas a encontrar personas que pueden ser desagradables e incluso podrás atraer la ira de algunos sin motivo aparente, incluso de familiares.
Así ocurrió con David, quien fue despreciado en diferentes momentos antes de vencer a Goliat. Lea 1 Samuel 17:23 – 51
Muchas personas desprecian a otras por su apariencia, pero si la persona tiene fe, Dios la usará y mostrará que es con ella con quien ocurrirá el milagro. A Dios no le importa la apariencia, Él mira el interior. Por eso, no te preocupes si te desprecian, lo importante es cómo te ves a vos mismo. Tenes que creer en vos.
Además:
Con la fe bien definida en el Altísimo y en vos mismo, David no dudó en enfrentar al gigante. Aunque humanamente hablando no había ninguna posibilidad.
David mostró valentía y no tuvo miedo de enfrentarse al gigante. Su espíritu diferenciado y la certeza de su pacto con Dios lo llevaron a enfrentar a un león, a un oso y al gigante. Transmitió tanta seguridad que Saúl le permitió enfrentar al enemigo. Nadie puede detener a una persona que está en la fe, porque sabe que el Señor es suficiente para suplir todas sus necesidades
Recuerde:
Otro aspecto que diferenciaba a David era su corazón puro, temeroso de Dios y obediente.
Por eso, debe mantener su corazón limpio. Y recuerde que David también cometió errores, pero nos enseña que podemos arrepentirnos, levantarnos y seguir adelante.
Aprenda más:
Participe de la reunión de la Prosperidad con Dios, en Av. Corrientes 4070, en el barrio de Almagro, a las 8, 10, 12, 16 o, principalmente, a las 20 h, o en la Universal más cercana a su domicilio.