Lea y entienda cómo alcanzar el favor del Altísimo
Dios es el Único ser Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, por lo tanto, solo Él tiene la capacidad de satisfacer las necesidades humanas, así como sus deseos. Sin embargo, no todos los que dicen creer en el Altísimo reciben Su respuesta y el privilegio de disfrutar de Su favor, esto se debe a que sus peticiones no condicen con el propósito Divino.
«Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos…» Santiago 4:3.
Aprenda:
Ante esto, el Señor Jesús nos dejó registrado en el libro de Mateo, capítulo 6, una enseñanza práctica sobre cómo obtener la respuesta de Dios en nuestras vidas.
Veamos:
«Vosotros, pues, orad de esta manera: Padre Nuestro que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nombre…». Mateo 6:10
El mayor anhelo del Señor es que Su Gloria sea manifestada y Su Nombre Santificado a través de nosotros, los seres humanos. De esta manera, cuando llevamos este mismo deseo en nuestro interior, nuestro carácter es regenerado por Su Espíritu.
«…Venga Tu Reino…» Mateo 6:10
El Reino de Dios simboliza el gobierno de Dios y, cuando lo deseamos, significa hacer que Él sea el Señor de nuestras vidas.
«… hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo…» Mateo 6:10
La Voluntad de Dios es perfecta y, cuando nos sometemos a ella por encima de nuestro propio deseo, alcanzamos Su plenitud en este mundo, así como se ejecuta en los Cielos.
«… Danos hoy el pan nuestro de cada día…» Mateo 6:11
El pan nuestro representa nuestras necesidades diarias y, como Padre, el Altísimo las provee prontamente.
«… Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores…» Mateo 6:12
Tener el perdón de Dios equivale a obtener la Salvación Eterna. Sin embargo, el Señor Jesús deja claro que solo aquellos que perdonan pueden ser perdonados por Él. Por lo tanto, aquellos que no obedecen este mandamiento interrumpen la acción de Dios en sus vidas.
«… Y no nos metas en tentación…» Mateo 6:13
La tentación es la oportunidad que lleva a la humanidad al pecado. Sin embargo, aquellos que temen al Señor en su corazón adquieren la condición espiritual necesaria para permanecer en espíritu y obediencia a Su Palabra.
«… mas líbranos del mal. Porque Tuyo es el Reino y el Poder y la Gloria para siempre jamás. Amén» Mateo 6:13
Por último, aquellos que se acercan a Dios con humildad son beneficiados con Su protección Divina.
Lo que necesita saber:
No hay cosecha sin siembra, por lo tanto, si usted desea la respuesta de Dios, primero debe obedece. Además, aquellos que cumplen la Voluntad del Altísimo, aseguran su futuro en esta Tierra y, sobre todo, en la Eternidad.
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