Abilia: «La peor noticia que recibí en mi vida fue que mi hijo había perdió la visión. Él tiene 37 años y es mecánico de avión. Una noche se fue a dormir y por la mañana amaneció ciego. Abría los ojos, pero no veía nada. Me llamó desde Perú y me dijo que estaba a punto de suicidarse porque no aceptaba esa realidad. Gritaba como una criatura.
Le dije: “Tenés que tener fe, vas a volver a ver”. Él me respondió que no creía que eso sucedería. “No veo nada, no puedo llegar a la cocina”, me decía. Los médicos le inyectaban medicación, pero no le hacían efecto.
Decidí ir a la Iglesia Universal, pasar por el Santuario de los Milagros y hacer un propósito con Dios para que mi hijo se sanara, y así fue. Primero comenzó a calmarse, a dejar de lado la idea de terminar con su vida.
Luego, Dios respondió dándonos dirección. Viajé para encontrarme con él y lo acompañé a atenderse con otra médica que, finalmente, descubrió qué enfermedad tenía. Era un virus llamado uveítis. Solo necesitaba aplicarse una inyección.
Lo que parecía imposible, Dios lo hizo posible. Mi hijo se sanó, está trabajando nuevamente y ahora él también cree en Dios. Estoy muy feliz».
Ella asiste a la Iglesia Universal ubicada en Ciudadela 1205, Constitución.
Si vos también necesitás ver lo sobrenatural en tu vida, entrá al Santuario de los Milagros en Av. Corrientes 4070, Almagro, o en la Iglesia Universal más cercana a tu domicilio.