Algunos dicen que la belleza es el factor primordial para alcanzar algo en la vida, como un buen empleo, relación, estatus, etc. Con seguridad es fundamental, pero, cuando afirmamos eso, debemos saber de qué tipo de belleza estamos hablando.
Un análisis reciente realizado por dos psicólogas de la Universidad de Carolina del Norte, en Charlotte, Estados Unidos, reveló que la belleza tiene su lado malo.
Uno de los ejemplos citados por Lisa Slattery Walker y TonyaFrevert está relacionado al empleo, pues, a pesar de que la belleza sea algo favorable en la mayoría de los casos, hay situaciones en las que ella también puede perjudicar. Tonya explica que, mientras los hombres lindos pueden ser considerados líderes, ciertos preconceptos de género suelen estorbar a lasmujeres más atractivas, disminuyendo las oportunidades de ser contratadas para cargos superiores. “El hecho de que una personas sea atractiva puede transmitir una noción de que ella tiene más poder sobre el espacio a su alrededor, pero eso puede hacer con quelos demás no se acerquen a ella”, afirmó la psicóloga en la entrevista concedida a la BBC.
Tener una buena apariencia ayuda, pero eso no significa que la persona logrará todo en la vida.
Belleza escondida en su interior
¿Quién no se impresionó a primera vista con la belleza de alguien, pero, después de algunos minutos de conversación, rápidamente notó que la persona no era lo que esperaba?
No obstante, por otro lado, hay personas que a primera vista no llaman la atención por el exterior ni despiertan mucho interés, pero, en una simple conversación, pueden cambiar nuestra opinión. Allí la belleza, que hasta entonces no era notada, pasa a ser evidente.
La escritora y conductora Cristiane Cardoso resalta que la verdadera belleza es aquella en la que se puede invertir y sacar provecho de ella, pero no solamente por algunos años, sino por toda la vida.
“La belleza interior no envejece, solo tiende a ser más bonita, más agradable y más atractiva. Ella no se transforma en algo feo con el tiempo y no será un peso para usted cuando envejezca”, afirma.
La belleza exterior es solo un reflejo de lo que hay en su interior, cuide su apariencia, pero no haga de ella su prioridad, ya que su valor está más allá de lo que los ojos puedan ver.
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