“Ahora ya no necesito consumir nada”
La vida de Yair giraba alrededor de los vicios, pero encontró la solución: “Yo tenía el vicio de marihuana, pasta base, cocaína y pornografía. Por el vicio perdí el respeto de mi familia”, cuenta.
Por los vicios, Yair llegó a un punto sin retorno donde perdió lo más importante que tenía, la dignidad. En su casa ya no podían ayudarlo, porque había prometido dejar las drogas, pero no lo lograba.
“Tenía que andar en la calle humillándome, también fui humillado por mi propia familia. Había perdido todo, mi madre me llegó a negar un plato de comida”.
Después de empezar el Tratamiento Definitivo para la Cura de los Vicios él empezó a sentirse bien. Yair logró tener una segunda oportunidad. “Conocí el Tratamiento y lo hice, ahora siento paz, tranquilidad y felicidad. Yo cambié y mi madre cambió conmigo también, volvimos a tener confianza el uno con el otro. Mi relación con ella es diferente porque ella vio que cambié. Mi familia no puede creer el cambio que hubo en mí. Los que me ven piensan que estoy loco. Nadie me cree porque yo había intentado dejar el vicio solo y no podía. Con el Tratamiento pude dejar los vicios, no consumo más nada”.
“Consumía todos los días”
Joaquín: “Tenía vicios de cocaína, marihuana, pastillas y poxiran. El vicio me sacó un montón de cosas, hoy en día tengo una causa con la Policía por mis adicciones, aún tengo que firmar todos los meses. Recuerdo que le robaba a mi familia, llegué al punto de apuntar a mi mamá, no me importaba nada.
Consumía todos los días, vivía de la delincuencia. Me metía a las villas a cualquier horario, empecé a robar camionetas y autos. Varias veces me persiguió la Policía por ese motivo.
Yo tenía una familia bien constituida, pero llegó un punto en el que me descarrilé. Conocí el Tratamiento, pero lo dejé, cuando volví fue porque había quedado detenido por un robo, pero pude salir. Yo le puse toda la fuerza porque sabía que solo acá podía dejar.
Fue difícil, porque cuando volví al Tratamiento, todos me ofrecían drogas gratis. Los tranzas, me decían conseguime tal cosa y te doy 10 gramos de cocaína, me querían dar armas para que salga a robar para ellos. Fue un sacrificio tener que renunciar a lo que me estaba dominando.
Ahora estoy feliz y no tuve que pagar nada. Invito a todos al Tratamiento Definitivo para la Cura de los Vicios, incluso a los que se drogaban conmigo, porque todo cambió en mi vida”.
Participe usted también de la reunión del Tratamiento definitivo para la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Vea también: Sí existe una salida de los vicios
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