Marisol: «Antes de conocer la Iglesia Universal estaba involucrada en los vicios de la marihuana, el alcohol y en la prostitución. Todo comenzó cuando tenía doce años. A esa edad tuve mi primera borrachera. Empecé a pelear con mis padres, a querer hacer mi vida y llegué al punto de irme de mi casa cuando era muy chica.
Fue entonces que conocí al papá de mi nene y me enamoré. Él también estaba involucrado en los vicios, en el alcohol, en la cocaína y la marihuana. Sentía que me había metido en un pozo negro del cual no podía salir. La pasaba muy mal, él me maltrataba verbal y físicamente.
Luego, quedé embarazada, tuve a mi nene y el maltrato continuaba. Cuando él se iba, me quedaba sola, encerrada en una pieza. Mi nene empezó a crecer y me involucré nuevamente con los vicios. Salía de noche, estaba con chicos, bebía, consumía marihuana y había probado cocaína.
Caí en un pozo depresivo porque me había enterado de que él me había engañado. En ese entonces, mi hijo ya tenía tres años y peleábamos delante de él.
Tomé la decisión de separarme e irme a vivir sola. Buscaba paz, pero fue peor porque empecé a tomar, drogarme y prostituirme más.
Viví así hasta que conocí al papá de mis nenas, pero no quería estar juntada nuevamente con una pareja porque la había pasado muy mal en mi vida sentimental.
Hasta que quedé embarazada y frené un poco el consumo. Pero no quería saber nada del embarazo porque estaba muy mal económicamente, no tenía un techo y había perdido todo porque lo que ganaba, lo derrochaba en los vicios, ni siquiera podía pagar el alquiler.
Tomamos la decisión de hacerme un aborto. Tres meses después, me fui a hacer una ecografía y la bebé estaba entera en mi vientre. Entonces, decidimos juntarnos. Sin embargo, en nuestra relación había celos y desconfianza.
Él empezó a asistir a la Iglesia Universal gracias a una invitación. Luego, comencé a ir yo también y experimenté un cambio. Gracias a Dios, hoy estamos los dos llenos del Espíritu Santo. Sin Él somos nada.
Nos casamos, nuestra vida sentimental se restauró, nuestra economía mejoró, tenemos nuestro lugar donde vivir y dos hijas. Gracias a Dios, todo fue restaurado».
Para ponerles fin a los vicios, iniciá el tratamiento gratuito, el domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
Nuestro WhatsApp, clic aquí, Facebook: LosViciosTienenCuraArgentina, Instagram: LosViciosTienenCuraArgentina