Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir a Dios y a Mammón. Mateo 6:24
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Lucas 16:13
Nadie puede servir a dos señores, este es el principio de la Fe atrevida. Fe que no ve, que no toca y que no siente. Es la Fe inteligente fundamentada solo en la Palabra de Dios que determina seguir y servir al Único SEÑOR Dios Todopoderoso.
La enseñanza del SEÑOR JESÚS señala dos y solamente dos señores en este mundo: el SEÑOR del Bien y el señor del Mal. El Señor del Bien murió para salvarnos. Quien Lo sigue y Le sirve será salvo. El señor del Mal, Mammón, representa a Satanás que vino a robar, matar y destruir.
El Señor de la Fe deja en claro que no hay forma de evitar servir al SEÑOR del Bien O al señor del Mal;
Deja en claro que, o se odia a uno y se ama al otro, O se acerca a uno y desprecia al otro;
Deja en claro que es imposible quedar neutro entre servir a un señor O al otro.
Es decir, no hay forma de que el ser humano se esquive, esté del lado de afuera. No hay columna del medio.
O el Bien, o el Mal. Sea su decisión: ¡SÍ, SÍ; NO, NO!
¡NO HAY OTRA OPCIÓN!
Es probable que en este mundo haya un puente entre el Bien y el Mal. Existen los que están luchando para salir del lado del señor del Mal hacia el lado del Señor del Bien, así como están los que van en el sentido contrario. Están dejando al Señor del Bien y siguiendo al señor del Mal. Sin embargo, mientras no lleguen al lado del Señor del Bien, aún estarán del lado del Mal. Y si murieran en el camino, ¿qué será de sus almas?
Por lo tanto, quien tiene oídos oiga lo que el Espíritu del Señor del Bien dice: ¡DEFÍNASE HOY, AHORA! No deje para después lo que hay que hacer AHORA. Si deja para decidirlo después, puede ser demasiado tarde…
Quien sirve al SEÑOR JESÚS no puede servir al diablo; y quien NO SIRVE al SEÑOR JESÚS, con certeza, ya es empleado de Satanás.