Cuando usted tiene algo muy importante para hacer, algo que fue preparado por mucho tiempo, la proximidad de ese momento genera una gran expectativa. Basta con recordar, por ejemplo, como fue la semana de su casamiento, o de su graduación, o la llegada del bebe, o de cualquier otro evento importante. Para el Señor Jesús no fue diferente. Trabajó 3 años para ese momento que se acercaba: el sacrificio en la cruz.
Vea a continuación la descripción de cómo fue la última semana del Señor Jesús aquí en la Tierra:
Domingo: Entrada triunfal en Jerusalén
El Rey de reyes entró en un burro en Jerusalén. Cuando entró, las personas le arrojaban sus mantos, formando un camino por donde pasaba con el animal, mientras que otros levantaban ramos y clamaban “Hosanna al Hijo de David; bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en las alturas”.
Todo eso para que se cumpliera la profecía que decía: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí Tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.” (Zacarías 9:9)
Lunes: Él expulsa a los vendedores del Templo
“Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” (Mateo 21:12-13)
Martes y miércoles: Últimas enseñanzas
Permaneciendo en el Templo, Jesús dio las últimas lecciones. Él habló sobre el gran mandamiento, de la gran tribulación, de Su regreso, reprendió a los escribas y fariseos, exhortó sobre vigilar y del gran juicio. En esa ocasión, mientras estaba en Betania, en la casa de Simón, fue ungido por una mujer que derramó sobre Él un precioso perfume:
“Porque al derramar este perfume sobre Mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.” (Mateo 26:12)
Jueves: La última cena con los discípulos y la aflicción en el Getsemaní
Jesús se reunió con Sus discípulos para celebrar la Pascua. En esa ocasión, lavó sus pies, dejándoles una lección de qué clase de siervo deberían ser. Al partir el pan y consagrar el vino, mostró el verdadero significado de la Nueva Alianza, y dejó la ceremonia en memoria de aquel sacrificio, hasta Su regreso. (Mateo 26:26-30).
Judas fue revelado como el traidor. Le dijo a Pedro que él Lo traicionaría. Después fueron al Getsemaní. Allí vivió momentos de angustia al prever todo lo que le sucedería pronto, pero se mantuvo firme en los propósitos Divinos. Judas llega con los soldados y Lo traiciona con un beso.
Viernes: La crucifixión
Pedro niega a Jesús. Judas, viendo la prisión del Maestro, tomado por el remordimiento se suicida. Jesús se encuentra delante de Pilatos y ve que el pueblo grita “Crucifíquenlo“. La muerte de cruz era algo despreciable. En las leyes de Roma, era para los peores criminales. Para los judíos, la muerte en un madero significaba estar bajo maldición de Dios (Deuteronomio 21:23)
Pero al tercer día, cumpliendo lo que prometió, Él resucitó.
“No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.” (Mateo 28:6)
Todo eso lo vivió por la humanidad, para que todos los que en Él creen, no se pierdan mas tengan vida eterna.
¿Usted ha valorado este sacrificio?
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