“Estuve en un neuropsiquiátrico”
Hugo: “Yo consumía drogas, alcohol y cigarrillos. Estuve internado en dos comunidades terapéuticas y hasta en un neuropsiquiátrico.
La reunión de los Casos Imposibles fue la última puerta que podía tocar. Acá mi vida cambió, me mostraron cómo usar la fe. Transcurrió el tiempo y me convertí en chef; pero me cayeron 150 litros de salsa de tomate hirviendo en el cuerpo. Sin embargo, no me quedaron secuelas y cobré el juicio. Hoy, gracias a Dios tengo una nueva vida”.
“Se me formaban escamas”
Rosana: “La reunión de los Casos Imposibles fue la última puerta para salir de las enfermedades que yo padecía.
Se me formaban escamas en la piel, grietas y sangraba; además, padecía asma.
Me deprimí, estaba nerviosa y vivía encerrada. No quería socializar, me sentía defraudada. Al conocer la reunión empecé a participar y pude liberarme. Gracias a Dios, mi piel fue restaurada completamente. Estoy liberada de todo lo que sufría”.
“La plata no me rendía”
María: “Yo tenía problemas económicos. Sufría nerviosismo, me la pasaba preocupada porque la plata no me rendía.
Venir a los Casos Imposibles fue la última puerta que toqué, perseveré y ahora estoy aliviada. Gracias a Dios, vi resultados al participar de las reuniones.Todo cambió con respecto al trabajo y a la economía. Me siento tranquila, hoy tengo una nueva historia. Mi vida fue transformada, vale la pena venir los sábados”.
Participe de los Casos Imposibles todos los sábados a las 7 h, 9 h, 15 h y 18 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.