Muchos padres se equivocan en la manera en la que les hablan a sus hijos. Debido a las palabras mal empleadas, generalmente dichas en un momento de emoción negativa, terminan por determinar cosas perjudiciales en la vida de sus hijos y desanimarlos aún más.
Vea este consejo de 3 minutos y concientícese del peso y de la importancia que tienen sus palabras.
Las palabras son semillas y usted elige qué sembrará en su hijo, por eso, sea sabio al utilizarlas, ¡ya que ellas tienen mucho poder!