María Cipolla: “Estaba muy mal. Tuve 4 intentos de suicidio por la pérdida de un familiar, yo veía y hablaba con esa persona que había fallecido, él guiaba mis pasos.
La primera vez que quise quitarme la vida, abrí la llave del gas y me acosté, a la mañana cuando me levanté me dolía la cabeza, pero la ventana de la cocina estaba abierta. Volví a intentarlo tomando pastillas, cortándome las venas y nuevamente con el gas. La última vez, me enojé mucho porque no me podía morir.
Vivía en Mar del Plata con mi hijo y luego nos vinimos a Buenos Aires, vivíamos en un décimo piso. Un día me senté en la ventana y la persona que había fallecido, me llamaba. Casi salto, pero mi hijo me agarró, él era chico.
Estaba muy depresiva y tenía gastritis. Estuve 12 años medicada porque pasaba noches enteras sin dormir. Había perdido mucho peso, tenía anemia crónica, debido a eso me hacían análisis toda la semana.
Llegué a la Universal por una invitación. Comencé a participar y fui notando cambios. Empecé a dormir, dejé de hablar con los muertos. Toda mi vida se fue arreglando. Dios me curó de la depresión, no hay otra explicación”.
Quizás, muchas veces pensó que la depresión y usted son uno. No se resigne a que sea su compañera de vida, necesita alejarse porque, en realidad, es su enemiga. La depresión usa sus emociones, pensamientos y recuerdos para atacarlo.
Participe este viernes a las 12 h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted. Haga clic aquí y vea las direcciones de la iglesia.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.