“Dios me dio visión”
Karina: “Llegué enferma y económicamente mal, mis hijos eran adolescentes y el único sustento era mi sueldo. Yo me dedico a la cocina y Dios me dio la visión de seguir estudiando. Hace tres años me recibí de chef profesional, hoy tengo mi emprendimiento. No conozco lo que es la crisis, tengo eventos reservados hasta fin de año”.
“Tengo mi negocio”
Alejandra: “Al hacer un Pacto con la Palabra, con mi marido pudimos ver una diferencia notoria.
Los clientes aumentaron al igual que las ganancias. Mi visión cambió y ampliamos el rubro. Yo tengo mi salón de belleza y hoy implementamos estética. Estoy prosperando cada día, vale la pena venir los lunes”.
“Llegué en la miseria”
Osvaldo: “Me encontraba en la miseria. Cuando me enteré del Pacto, vine determinado y dije `esto tiene que cambiar´. Me querían embargar el sueldo y los bienes de mi casa, había veces que no dormía debido a eso. Comencé a ser fiel y a cumplir mi Pacto con la Palabra. Hoy, económicamente estoy perfecto, ya no tengo más deudas”.
“Saldé las deudas”
César: “Llegué con mi vida destruida, perdí a mi familia a causa de los vicios que tenía.
Trabajaba y no me alcanzaba para nada. Estaba pagando un auto y como dejé de hacerlo, lo estaba por perder.
Hoy mi vida es otra, pagué todas las deudas y además, pudimos comprar dos terrenos. Gracias a Dios todo es diferente”.
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