Federico: “Después de la separación de mis padres, empecé a fumar cigarrillos, tenía 12 años. Con mis compañeros nos rateábamos del colegio, empecé a salir y a ir a fiestas, allí consumía alcohol. Caí en el vicio de la marihuana desde los 23 años. La primera vez que la probé me gustó y me sentí bien, parecía que los problemas habían desaparecido, estaba volando completamente. Me empezaron a gustar los recitales y comencé a involucrarme con otro tipo de personas. Fui creciendo en ese ambiente, pero había un vacío dentro mío que no podía llenar con nada. Yo fumaba dos paquetes de cigarrillos por día, le tenía asco, pero el deseo de fumar seguía. Sentía que por dentro me mataba, pero no lo podía dejar. Mi mamá luchó por mí 14 años en la Iglesia. Conocí el Tratamiento, pero no me fue fácil venir. El primer día que llegué, me fui sin ganas de querer fumar, el deseo desapareció. Tuve fuerzas para dejar la mala junta y seguir adelante. Luchando y perseverando, logré dejar de consumir y fui libre de los vicios. Gracias a Dios yo no tuve recaídas. Estoy muy contento”.
Participe usted también de la reunión del Tratamiento definitivo para la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro, o haga clic aquí y vea a donde se lleva a cabo el tratamiento.
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