“Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.” 2 Corintios 12:15
Esta ha sido nuestra fe: ¡gastar y dejarse gastar la vida ganando almas!
Leyendo este versículo, vino a mi recuerdo el momento en el que recibí el llamado para la Obra de Dios, cuando dejé mi carrera prometedora. Estaba siendo contratado por el equipo de San Pablo, pero cambié todo aquello para gastar mi vida por amor a estas almas.
¡Caramba! Pasó una película ahora en mi mente, la lectura del plan que Dios tenía para mí.
Hoy veo que Él me escogió, no fui yo que Lo escogí.
Me escogió para que dé frutos que permanezcan. ¡Gracias a Dios!