Cierta vez, el rey David, inspirado por el Espíritu Santo, compuso un Salmo en el cual exaltaba el gran cuidado de Dios hacia Su pueblo desde el Monte Sinaí.
“¿Por qué observáis, oh montes altos, al monte que deseó Dios para su morada? Ciertamente el Señor habitará en él para siempre.” Salmos 68:16
En otras palabras, todos los otros montes de la tierra envidiaban al Monte Sinaí. Porque fue allí donde Dios descendió. Es interesante notar que entre los lugares que estaban a disposición del Altísimo, Él eligió el Sinaí como Su Altar natural, en los tiempos bíblicos.
“Dios podría haber hablado con Moisés en cualquier lugar de Egipto. Cuando Moisés huyó de Egipto fue a la tierra de Madián, precisamente donde está la región del Sinaí. Dios podría haber hablado con él durante el camino, pero no, Dios se le manifestó a Moisés en el Sinaí”, observó el obispo Edir Macedo durante la programación “Entrelinhas”, que se realizó el 17 de noviembre.
Un gran símbolo de Dios
En primer lugar, la impresionante apariencia del Sinaí establece una hermosa metáfora sobre el poder que se manifestó en el lugar. Su porte es grandioso: una formación rocosa de granito, con más de 2 mil metros de altura. Una materialización de la grandeza del Altísimo. Sin embargo, escalarlo no es fácil. Para llegar hasta la presencia de Dios, la persona tiene que sacrificar.
Del mismo modo, el Sinaí representa el saciar de la sed de los afligidos. Una vez, el Altísimo instruyó a Moisés para que toque una roca en el Monte (También conocido como Horeb), y de ellas salió agua para que el pueblo hebreo bebiera (Éxodo 17:6). En los días de hoy, muchos están como esas personas. Es decir: cansados, castigados, abatidos y sedientos. Pero el agua representa al Señor que los saciará.
Vale la pena recordar que Elías recurrió al Sinaí cuando la reina Jezabel lo amenazó de muerte. Después de recorrer un largo trayecto, Elías habló con Dios en este Monte Santo. Allí, recibió la orientación sobre lo que debía hacer (1 Reyes 19). De esta forma, el Sinaí también es un lugar de decisión para los que manifiestan su fe.
El Sinaí: un lugar de alianza con Dios
Cuando buscamos la Palabra de Dios, entendemos que el deseo del Señor es hacer una alianza con Su pueblo. Por medio de ese pacto, Él desea realizar grandes milagros.
“Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra del Señor…” Éxodo 34:10
Esta ha sido la fe de la Hoguera Santa, que se está llevando a cabo en todas las Universal.
Preparación para la caminata rumbo al Monte Sinaí
Participe de la Caminata de la Fe rumbo al Sinaí. Todas las noches, a partir de las 23:30 h, en la que los obispos y los pastores estarán en directo, desde el Templo de la Fe, haciendo la oración de la concordancia.
Usted puede participar de esta oración por Red Aleluya FM 106.3 y por los canales CN23 y 360TV.