Laura Artigas: “A los 16 me fui de mi casa. Conocí a una persona que me llevaba 20 años y, por rebeldía, me fui a vivir con él. Al principio estaba todo bien, pero luego me empezó a tratar mal. Me gritaba y teníamos muchos problemas porque siempre me criticaba. Llegué a tener muchos traumas y complejos. Entonces, comencé a fumar y a realizar dietas. Lloraba todo el tiempo.
Quedé embarazada, creía que teniendo un hijo nuestros problemas de pareja se solucionarían, pero no fue así. Había un vacío en mi vida. Luego nació mi segundo hijo. En ese momento, nuestra economía estaba muy mal, a tal punto de que llegamos a pedir pan para comer. En medio de eso, nació mi tercer hijo. Tuve que pedir ayuda con pañales.
Conseguí un trabajo pero al tiempo me separé. Fue así que pensé en comenzar una nueva vida. Conocí una persona y me involucré con él. Llegamos a convivir, pero nuevamente volvieron las peleas. Él me habló de la Universal, hasta que un día le pregunté dónde era ese lugar. Le dije: “vamos a ir una vez y si no funciona nos separamos porque ya no da para más”.
Participé de las reuniones, nos casamos y mi matrimonio se restauró. Después llegó la bendición en la economía, dejamos de ser empleados para ser dueños de una distribuidora que, hoy en día, llevamos adelante. Agradezco a Dios por todo lo que tengo y por la vida nueva que nos dio”.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio, como en el periódico y en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.
