Las elecciones equivocadas generan problemas. Las situaciones que no se solucionan generan perturbaciones, angustia y una terrible sensación de fracaso. Muchas personas cargan ese peso durante años y años, y solo tienen un deseo: recomenzar. “Ah, si yo pudiera nacer de nuevo, hacer nuevas elecciones”, piensan.
Sin embargo, de acuerdo con la Palabra de Dios es posible que eso suceda. Observe:
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, Yo hago nuevas todas las cosas…” (Apocalipsis 21:5).
“Él quiere que usted sea una nueva criatura, llena de vida, paz y alegría. Pero, para que eso suceda, usted tiene que entregarle esa vida enferma y abatida a Jesús; abandonar la vieja criatura, al fin y al cabo, no puede vivir ambas vidas al mismo tiempo”, explicó el obispo Edir Macedo durante un mensaje en su red social.
Incluso, es algo sencillo de hacerse, pero muchas personas aún tienen dificultades. Lamentablemente, aún no logran renunciar sus viejos hábitos por Él.