No es una novedad que las personas se refugien en el mundo virtual y que los dispositivos móviles hayan pasado a ser el centro de sus vidas. Sin embargo, en estos últimos tiempos, debido al aislamiento, este fenómeno ha crecidode manera exponencial.
A través del incremento de las nuevas tecnologías que predominan en la actualidad, la rutina del ser humano se ha modificado rápidamente y ha sidoafectada a través de una dependencia tóxicaque, por lo general, ocurre de manera desapercibida.
¿Se ha dado cuentadel tiempo que se pierde al utilizar las redes sociales? La curiosidad por la vida de los demás, por las imágenes y videos entretenidos, impide que usted inviertasu tiempo en aprender cosas nuevas.
Este exceso de tecnología ha hecho que las personas se aíslenaún más y les dediquen poco tiempo a las relaciones interpersonales.Los vínculos se fragilizan cada vez más.
¿Qué se puede hacer?
Es importante separar un tiempo para dialogar con la familia. De este modo, se evita que el aislamiento social afecte la convivencia en el hogar. Por ejemplo, una buena idea es compartirgustos o intereses en común.
En el caso de las personas que viven solas, la disciplina es fundamental para no dejar que el Internet controle sus rutinas. Hay diferentes opciones quepueden ser de gran ayuda: leer un buen libro, crear una nueva receta, organizar la casa, entre otras ideas.
Ante todo, se debe tener en mente el objetivo por el cual se ingresa a la web.