“Sentir la presencia de Dios…”
Es muy conocida esa forma de hablar entre los creyentes, pues confunden una sensación momentánea de estar en un ambiente con canciones que emocionan y hacen llorar, otros incluso hablar “lenguas extrañas”, con el bautismo del Espíritu Santo.
Existen tres tipos de personas que buscan sinceramente este bautismo y terminan siendo engañadas por lo que sienten o no en ese ambiente.
1 – Las que dicen que quisieran vivir en ese lugar si pudieran, e incluso dicen: “Siento una sensación tan buena…”.
2 – Las que están tristes y confundidas sin saber si Lo recibieron, porque no sintieron nada.
3 – Las que todavía esperan sentir algo.
El problema es que, cuando la persona sale de ese ambiente y regresa a la rutina diaria, vienen las tribulaciones, pruebas y tentaciones.
Y entonces, ¿estarán preparadas para enfrentar todo eso, si en lugar de haber recibido el Espíritu Santo solo sintieron o esperan sentir una emoción?
¿Y cómo hacer ahora que estamos con la mayoría de las iglesias cerradas debido a la pandemia? Tampoco están ocurriendo esos espectáculos gospel, donde generalmente aflora la emoción. ¿Cómo estarán ahora aquellos que siempre quieren sentir algo?
No tengo dudas de que, incluso en ambientes propicios para la emoción, hay personas sinceras en esa búsqueda, y que realmente fueron bautizadas con el Espíritu Santo. Son aquellas que, incluso en medio de dificultades, problemas y tentaciones, se han mantenido en el centro de la voluntad de Dios.
Dios no está limitado a un ambiente de emociones, tampoco hace acepción de personas, Él quiere derramar Su Santo Espíritu sobre los sedientos, sin importar quiénes son, qué hacen, donde estén.
Quizás, usted sea una persona que se considera a sí misma como no merecedora del Espíritu Santo, y es verdad. Sin embargo, si actúa con sinceridad, poniendo toda su fuerza en conocer a Dios, lo encontrará.
Entonces, ¿cuál sería el lugar correcto?
¿Usted debería sentir algo?
¿Llorar, gritar o incluso “hablar en lenguas” probaría que fue bautizado por el Espíritu Santo?
Veamos lo que sucedió en la casa de Cornelio:
“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo”. Hechos 10:44-45
En esa ocasión, la casa de Cornelio fue el lugar donde el Espíritu Santo descendió y bautizó a todos los que oían la Palabra de Dios por la boca del apóstol Pedro.
Cornelio era un centurión romano, gentil e incircunciso, pero temeroso de Dios.
Todos los días hacía oración al Señor y era solidario con los pobres.
No importa quién es usted o lo que haya hecho, aproveche esta cuarentena para buscar el bautismo con el Espíritu Santo en su hogar, en la prisión, en el hospital, etc.
Por la palabra predicada a través de los siervos de Dios en cada programa que participe, ya sea a través de internet, radio o televisión.
Usted será poseído por el Espíritu Santo, como lo que sucedió en la casa de Cornelio.