El insomnio es un trastorno que impide que la persona pueda conciliar el sueño. Es un problema de salud global, no discrimina. En nuestro país la situación no es distinta, sino que, llamativamente, distintos relevamientos indican que este trastorno, tiene un alcance aproximado del 40%.
Es por eso que muchas personas en nuestro país y en el mundo recurren a las pastillas para dormir, tanto prescriptas como automedicadas. El resultado es que la venta de este tipo de medicamentos se duplicó en solo 10 años.
Debemos tener en cuenta que la falta de sueño, trae terribles consecuencias para quien lo sufre:
• Ansiedad.
• Pérdida de los reflejos.
• Debilitamiento del sistema inmunológico.
• Desequilibrio emocional.
• Envejecimiento prematuro.
• Causa un daño cerebral irreparable.
• Problemas de concentración y mala memoria.
• Incrementa el riesgo de un derrame cerebral.
• Aumento de peso.
• Irritabilidad.
• Riesgo de enfermedad.
• Riesgo de sufrir cáncer.
• Riesgo de enfermedades cardíacas.
• Menos esperanza de vida.
No dormir bien modifica los hábitos de una persona, más aún, cuando los pacientes no encuentran una respuesta en la medicina. De este modo, el consumo de psicofármacos, ansiolíticos e hipnóticos aumenta. La desesperación que produce no poder dormir, lleva a los afectados a refugiarse en la dependencia a los psicofármacos. Lamentablemente, muchos pueden llegar a pasar 20 o 30 años de sus vidas, poniendo en grave riesgo su salud.
Una solución definitiva
Cuando una persona no tiene paz interior, su cuerpo muestra los síntomas, es por eso que el obispo Edir Macedo relata en su blog, que el insomnio, así como el miedo, la depresión y la inseguridad son síntomas de la acción de los demonios de la duda: “Como la fe le da autoridad de Dios para librar a los que creen, también las dudas traen en sí autoridad del mal para esclavizar a los que no creen.
Muchas veces, la persona pasa noches despierta, mientras que su fe está dormida. Por eso, sea cual sea el problema que esté enfrentado o el tormento por el cual esté pasando, la persona debe luchar para debilitar la influencia del mal sobre sí misma y despertar su fe. Dios nos dejó lo necesario para estimular y despertar la fe”.
Si usted sufre de insomnio, ansiedad, angustia y no logra encontrar paz en su interior, si ha buscado ayuda, pero no logra tranquilidad, sepa que usted puede encontrar todo lo que busca en el Señor Jesús. Participe este viernes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h en Avenida Corrientes 4070, Almagro y sea liberado de todo mal.
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