¿Usted puede pasar un día entero sin celular? Para muchas personas, mantenerse lejos del aparato durante unos minutos es sinónimo de malestar, ansiedad e incluso tristeza. Revisar el Smartphone con frecuencia y mantenerlo siempre a la vista o al alcance, son algunas señales de apego, como lo indica un estudio realizado por una universidad en Hungría. Los investigadores también descubrieron algo aún más preocupante: los adictos al celular tienen más miedo al abandono.
Según la investigación, los dependientes de los dispositivos sienten mucha necesidad de estar en contacto con otras personas. Al mismo tiempo, tienen más miedo de perder ese vínculo. Pasar más tiempo navegando en las redes sociales, conversar con compañeros y colocar nuevas publicaciones, ayuda a satisfacer el constante deseo de conexión. Sin embargo, cuando no logran hablar con alguien o no reciben la atención que esperaban, esas personas se afligen – una consecuencia del miedo al rechazo o al abandono. El estudio se realizó con jóvenes de 19 a 25 años.
Aceptación
La psicóloga Sylvia van Enck explica que la sensación de abandono está relacionada con la búsqueda de aceptación. “Muchas personas buscan en las redes sociales maneras de sentirse queridas y aceptadas. Para ellas, es importante que todo el mundo comparta y realice comentarios favorables con respecto a lo que publicaron. Mientras más retorno tengan, más dependientes se vuelven. Es como una droga. Por eso, cuando un amigo tarda en responder o cuando sus a publicaciones no les ponen ‘Me gusta’, esto, de alguna manera, aumenta la ansiedad y el sentimiento de rechazo”, argumenta la psicóloga, que es una colaboradora del Programa de Dependencias Tecnológicas Pro-Amiti, del Instituto de Psiquiatría del Hospital de Clínicas de San Pablo, Brasil.
Sylvia señala que la dependencia a los Smartphones aleja al usuario del mundo real. “La persona se va aislando de tal manera que se aleja de los amigos, y los mismos se convierten en amigos virtuales. Tiene la falsa impresión de que tiene un millón de amigos y comienza a temer la relación presencial”, explica. Ella aclara que las personas ansiosas o que presentan cuadros de fobia social, trastorno de déficit de atención e hiperactividad son más propensas a desarrollar dependencia tecnológica, ya que sólo se conectan justamente para aliviar estos síntomas.
Consecuencias
La psicóloga dice que muchos adictos tienen reacciones agresivas cuando son interrumpidos o se les impide usar el celular. Esto hace que hasta la familia se aleje. “Los familiares evitan interrumpirlos por temor a una mala reacción y esto provoca más aislamiento. De esta manera, la persona comienza a entender que los demás no se preocupan por ella, pero no se dan cuenta que tienen que renunciar a lo que están haciendo para poder interactuar”, advierte la profesional.
Además del aislamiento, el uso excesivo de la tecnología ocasiona problemas de salud. “La persona deja de alimentarse correctamente, duerme mal, el sueño no es saludable. También existe el riesgo de que ocurran accidentes. Muchas personas conducen utilizando el celular y cruzan las calles sin mirar. La dependencia también causa conflictos con las personas que están alrededor, porque se sienten molestas debido a la falta de respeto”, dice Sylvia. Para evitar problemas, el consejo de la especialista es utilizar la tecnología con moderación y analizar si la misma está perjudicando su vida cotidiana. “Es una cuestión de límites. La persona debe preguntarse a sí misma qué está dejando de vivir cuando está conectada”, aconseja.
Vea a continuación las siguientes señales que demuestran que se padece esta adicción:
Señales de dependencia:
-Mantenerse conectado al celular en los almuerzos, reuniones familiares y encuentros con amigos.
-Tiene conflictos con familiares, en el trabajo y en la relación sentimental a causa del uso excesivo del celular.
-Presenta irritabilidad o depresión.
-Tiene la necesidad de aumentar el tiempo que está conectado para obtener la misma satisfacción.
-Se angustia o queda ansioso/a cuando a sus publicaciones no les ponen “Me gusta”.
-Presenta inestabilidad emocional cuando el uso de internet está restringido.
-Posterga tareas y cancela actividades debido al uso de internet.
-Permanecer más tiempo conectado que el programado, y mentirles a los demás sobre la cantidad de horas en internet.
¿Qué hacer para evitar perjuicios?
-Establecer horarios para utilizar el celular.
-Tener un objetivo claro al navegar en internet y evitar distracciones.
-Valorar el contacto personal con familiares y amigos.
-Evitar el uso del celular en la mesa.
-Darle prioridad a las experiencias fuera de internet.
-Guardar el celular cuando se encuentre en reuniones y fiestas.
-Buscar ayuda en el caso de que no pueda controlar la dependencia solo/a.
Y usted, ¿se encuentra en esta situación y no logra salir? ¿Tiene algún familiar pasando por esto?
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