Algunas personas tratan de aparentar que están bien, pero sus actitudes demuestran lo contrario. Por eso, es importante que todo cristiano se examine a sí mismo y analice el resultado de su comportamiento.
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7:17-20
No es el tiempo de Iglesia ni tampoco lo que la persona dice ser lo que determina si es de Dios, sino sus frutos. Por lo tanto, debido a su nueva naturaleza, un seguidor del Señor Jesús no puede vivir en la mentira, en los vicios, con nerviosismo, con enemistades, etc.
Período de reflexión
Aproveche el Ayuno de Daniel para pensar sobre cómo han sido sus reacciones últimamente. Esta es una excelente oportunidad para que se aleje de las cosas equivocadas, busque la presencia de Dios y reciba el Espíritu Santo.