“Si observo iniquidad en mi corazón, el Señor no me escuchará.” Salmos 66:18
Barrera a la oración. ¡Qué riqueza es para una persona el hecho de experimentar la alegría de orar y ser atendida!
Pero, se engaña quien piensa que todas las oraciones son respondidas por Dios. Las oraciones hechas con intenciones maliciosas y provenientes de un corazón lleno de injusticia e iniquidad no son atendidas por Él.
La condición para que el Señor atienda nuestros pedidos es ser verdadero en la fe y hacer lo que Le agrada. David tenía certeza de que sería respondido porque, aun consciente de que no era perfecto, buscaba atender a esos criterios.
* Comentario extraído de la Biblia Fiel Comentada.