Cada actitud que toma una persona, por más insignificante que parezca, puede impactar en la vida de las demás, sobre todo si son buenas.
Por este motivo, los voluntarios del Socioeducativo buscan salvar a los jóvenes de los centros de contención no solo con palabras de fe, sino también con gestos cariñosos, con la disposición de escucharlos y con las oraciones que realizan.
Recientemente, los integrantes del grupo visitaron a los menores que están alojados en el Instituto Copa, para hacerles saber que no están solos y que pueden tener una vida transformada si Le entregan sus vidas al Señor Jesús.