¿Quién fue Abraham?
Abraham es nuestro padre en la fe. Un hombre al que, cuando tenía 75 años, Dios le hizo la promesa de que iba a tener un hijo. Abraham esperó 25 años confiando en esa promesa y tuvo a su hijo a los 100 años, ¡la promesa se cumplió! Abraham vivía en la justicia y dependía exclusivamente de Dios.
“Escuchadme, vosotros que seguís la justicia, los que buscáis al Señor (…) Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando él era uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué”. Isaías 51:1,2
Cuando Dios lo llamó Abraham era uno solo, ¡vea cuán Poderoso es Dios! Hoy Abraham es padre de muchas naciones. Usted y yo debemos mirar a Abraham, leer en la Biblia sobre su historia, su conducta, su carácter, ¡e imitarlo!
Dios le dirige esta palabra a un grupo específico, a aquellos que siguen la justicia y buscan al Señor. A usted que forma parte de este grupo, que busca la justicia en un mundo de tanta injusticia. Estamos cercados de injusticia. Abraham también vivía rodeado de injusticia, pero buscaba la justicia. Podemos vivir en la justicia si vivimos en obediencia a la Palabra de Dios.
En este mundo, en medio de tantos que no buscan a Dios, y tampoco a la justicia, están aquellos que son como Abraham. Hoy hay personas que son como Abraham, que viven en la fe en mundo injusto. El mundo está corrupto, sucio.
Hoy en el mundo lo incorrecto es correcto y lo correcto es incorrecto. Pero están los que son como Abraham y viven una vida limpia y correcta delante de Dios.
¿Qué es mirar a Abraham?
Mirar a Abraham es aprender de su carácter, es entender lo que Dios busca en una persona para bendecirla: fe, justicia, coraje para depender solo de Dios y no de la astucia, del engaño y de ser un adulador para alcanzar algo.
Hoy las personas piensan que el mundo es de los “vivos”, pero Dios no busca aduladores. ¿Sabe qué es un adulador? Es un “chupamedias”, que vive agradando a los demás para recibir beneficios, que intenta progresar a través del engaño.
Abraham no adulaba, ¡él dependía de Dios!
Quizás usted sea uno solo como lo era Abraham cuando Dios lo llamó, quizás nadie le hace caso, es una persona rechazada, pero Dios está con usted y lo va a multiplicar y va a hacer cosas grandes en su vida.
Cuando Dios encuentra a una persona que tiene fe, justicia, coraje para depender solo de Dios y no de la astucia, del engaño y de ser un adulador para alcanzar algo, Él cambia su vida, aunque haya sido la peor persona del mundo.
Dios está buscando a personas como Abraham, que tengan fe, justicia, y coraje para depender solo de Él. No dependa de una religión, de una iglesia, de un gobierno, dependa solo de Dios. ¡Solo Él va a salvarlo! Si usted depende de Dios, Él hará en su vida algo extraordinario.
Dependa del Altísimo, porque hay momentos en su vida en los que solo Dios puede ayudarle. No dependa de nada ni de nadie, solo de Dios, y haga lo que Él le diga. Hay personas que trabajan para que el hombre las vea, cuando uno depende de Dios trabaja aunque nadie lo esté viendo, porque sabe que Dios todo lo ve.“… ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mateo 6:6).
Si usted está en la fe y en la justicia, Dios le bendecirá y lo hará una persona diferente. No importa si usted sabe orar, si tiene o no estudios, ¡dependa de Dios y Él hará cosas grandes en su vida!
Piense en eso.
Dios le bendiga.