¿Usted sabía que los que se entregan a Jesús nunca mueren?
Cuando usted está en Jesús, pasa de vida a Vida.
Tenemos cuerpo, alma y espíritu. Cuando la persona muere, el espíritu regresa a Dios, el cuerpo vuelve al polvo y el alma puede ser salva o no.
Supongamos que usted fallece en la fe, que vivía en Jesús, entonces no muere. Y si usted está vivo, pero vive en Jesús, teniendo una vida correcta, y Él regresa, será arrebatado.
Por eso los que están en Jesús no mueren jamás.
¡Ahora ve lo importante que es que usted Le entregue su vida al Señor Jesús!
Si usted Le entrega su vida, el Señor Jesús le perdona y le da Su Espíritu y, teniendo el Espíritu Santo, usted tiene la Garantía de la Salvación de su alma.
Para los que están en Jesús no hay muerte, muere el cuerpo para los hombres, pero para Dios y Sus ángeles no.
Usted puede ser el peor pecador de este mundo, pero, si se entrega a Jesús y dice: “Ya no quiero ser así…”, Él lava su alma y le da la Salvación, usted pasará de la vida a la vida eterna.
JESUCRISTO ES EL SEÑOR, Él es el Salvador, Él es Quien perdona los pecados, es Quien le bautiza con el Espíritu Santo y le da la Salvación.
Él no es religión, las personas en el mundo se matan por religión, la religión no salva a nadie, ¡solo Él es el Salvador!
“Jesús le dijo: Yo Soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26).
Cuando uno cree en Jesús y vive en la verdad, sin malicia, es honesto, no muere jamás y tiene vida eterna, aquí en el mundo todo pasa, el cuerpo envejece y se deteriora, pero el alma es eterna.
Si usted ya no quiere vivir una vida sucia, incorrecta, de mentiras, y quiere apoyar la cabeza en la almohada y dormir en paz, entréguese, y la sangre de Jesús lo volverá blanco como la nieve.
Hay personas que tienen mucho dinero, pero tienen un vacío, una tristeza que hace que no sean felices.
No hay muerte para quien tiene su vida en el Altar y hace de su alma lo más importante en lo que invertir porque es lo más precioso que tiene.
Pero esto no es para quien está en la iglesia, ¡es para quien está en Jesús!
Solo Él es Quien nos da el Agua que hace que no volvamos a tener sed, como Él mismo le dijo a la mujer samaritana que Lo encontró en el pozo y no entendía:
“Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:13-14).
Es esa agua la que Él quiere darle para que, estando en Él, usted no muera jamás.
Piense en eso.
Dios le bendiga.