¿Cuál es el verdadero valor del sacrificio? El obispo Edir Macedo y su esposa Ester Bezerra hablaron sobre el sacrificio que Le agrada a Dios, y que para Él es un perfume suave, en el programa Ensino da Fé, el sábado 1 de octubre.
Lo que debe entender:
El obispo comenzó el mensaje resaltando que en la Biblia desde el Antiguo Testamento se destaca la importancia del sacrificio, y en el Nuevo Testamento no es diferente, con el sacrificio que el Señor Jesús hizo por la humanidad.
El sacrificio que Le agrada a Dios es como un aroma suave. «Cuando la ofrenda se quemaba, inmediatamente, subía un humo, un aroma. Cuando la ofrenda Le agradaba a Dios y Él la aceptaba, la grasa del animal que se quemaba se volvía una fragancia suave. Y ese aroma suave para Dios significa algo extremadamente profundo, para que podamos evaluar nuestra vida con respecto a nuestra fe en el Señor Jesús», explicó, relacionando esta actitud con el sacrificio de animales que se hacía en el Antiguo Testamento.
Qué dice la Palabra de Dios:
«Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a estos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para vida…» 2 Corintios 2:15-16
Consejos del obispo y su esposa:
«El que cree de verdad en el Señor Jesús también se vuelve un aroma suave para Dios», dijo el obispo.
«Con el sacrificio, se cumple la ley: el que da recibe. De esta manera, Dios dio a Su Hijo y recibió más hijos, es decir, el sacrificio de Jesús fue un aroma suave», explicó Ester.
«Si usted es una persona de Dios, tendrá una conducta intachable, ética y honrada, sea en la iglesia, en casa, en la calle, en el trabajo, en cualquier lugar o circunstancia. Por lo tanto, si usted es el buen perfume de Jesús, dará testimonio de que realmente es de Dios, y será diferente a las demás personas», señaló el obispo.
«En las pequeñas actitudes demostramos lo que es y lo que no es el perfume del Señor Jesús, porque la persona que tiene un comportamiento contrario a la Palabra de Dios, obviamente, no exhala el perfume de Jesús y no tiene al Espíritu Santo», aclaró.