Sofía: “Antes de llegar a las reunión de los lunes, mi vida económica estaba muy mal. Vivía de prestado en la casa de mi mamá y en la de mi suegra. Con mi pareja ni siquiera teníamos una habitación, dormíamos en el piso, en un colchón de una plaza. Él no tenía trabajo. Yo tenía un emprendimiento, pero empecé a tener depresión y no quería trabajar. Todo empeoraba. Además, aunque había obtenido mi título, no me animaba a ejercer.
Después, mi pareja consiguió trabajo. Mientras, yo seguía intentando con mi emprendimiento. Luego nos mudamos, conseguimos un alquiler, pero teníamos solo una mesa y dos sillas que nos habían prestado, la cama, el placar y nada más.
En ese período, empecé a asistir a las reuniones de los lunes. Todo fue cambiando a medida que participaba y perseveraba cada semana. Hoy nuestra economía está transformada. Mi pareja quedó de manera efectiva en su trabajo y le dieron un aumento de sueldo. Mi emprendimiento creció y logré comprarme una computadora nueva, porque la que tenía era muy vieja. Compramos heladera, cocina, lavarropas, muebles y no nos falta comida ni ropa. En el Congreso para el Progreso mi mente se fue abriendo y pude salir adelante. Doy gracias a Dios porque pude conquistar todo eso”.
Acérquese a la reunión del Congreso para el Progreso, una conferencia motivacional que se realiza en todas las Universal del país. Los lunes, a las 8 h, 10 h, 16 h y 20 h.
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