“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12
Cuando la persona sigue no a la iglesia, ni al pastor o a un predicador cualquiera, sino al Señor Jesús, es imposible que haya tinieblas en su vida. Las personas han tenido tinieblas porque no han seguido al Señor Jesús, sino a su corazón y a sus deseos.
Hoy, desgraciadamente, todos están en las redes sociales siguiendo a alguien, a los famosos, a un cantante, y a Jesús… ¡nada! La cosa es tan seria que hoy usted está hablando con alguien y la persona ni lo mira, porque está atenta al celular. La gente se tropieza por la calle y no se preocupa por haberse lastimado sino porque el celular siga funcionando.
“Otra vez Jesús les habló…” No era la primera vez que Él hablaba de eso.
“… el que Me sigue…” El Señor Jesús no dijo el que sigue al pastor, Él dijo el que ME sigue.
El diablo ha hecho mucho para desviar a las personas de seguir al Señor Jesús, las personas viven colgadas a las redes sociales, dejan al marido, a la esposa, para seguir a un famoso. Siguen a los famosos y dejan de seguir al Autor y Consumador de la vida y eso las sumerge en las tinieblas.
¿A quién ha seguido usted?
Y, ¿qué es seguir a Jesús? Es seguir a la Palabra, Jesús es el Verbo, es la Palabra, cuando usted sigue a la Palabra en su camino hay luz.
Si la persona camina sin luz no tiene estabilidad. La Tierra estaba desordenada y vacía y, para ordenarla, el Señor hizo que hubiera luz. No debemos seguir a nadie, solo a Jesús.
“Lámpara es a mis pies Tu Palabra, y luz para mi camino”. Salmos 119:105
Todos los que siguen al Señor Jesús, que es la Palabra, tiene luz en su camino y por eso no tropiezan. Cuando seguimos a Jesús y a Su Palabra y La obedecemos, Él nos da la luz de la vida.
Hay muchos que ya no leen la Biblia, que están sumergidos en otras palabras y en otras cosas que hay por ahí. ¿Cómo van a alimentar la fe navegando por internet? Para alimentar la fe es necesaria la Palabra, es necesario buscar a Dios. El día pasa y la persona pierde el tiempo queriendo registrar todo lo que hace en las redes, se ha perdido la privacidad. Las personas hablan con todos menos con Dios por pasar en las redes todo el día sin equilibrio.
La mente de la persona se enreda en las redes.
No permita que nadie saque su mirada del Autor y Consumador de la fe, no deje que nada ni nadie lo desvíe de seguir al Señor Jesús que es la Vida, es el Pan, es la Luz y que, cuando uno se entrega a Él, transforma su vida.
Nadie mejor que usted para saber qué es lo que está desviando su atención del Señor Jesús, es solo abrir los ojos.
¡No deje que nada desvíe su atención de la LUZ DE LA VIDA que es el Señor Jesús!
Piense en eso.
Dios le bendiga.