Levantarse a intervalos programados, ya sea para ir a buscar algo, charlar con otra persona, atender el teléfono o simplemente para “estirar las piernas” son algunos de los ejercicios que ayudan a preservar la salud aún en los casos en que por obligación hay que pasar mucho tiempo en una silla y frente a una computadora
“Pasar mucho tiempo sentado en la oficina, sin hacer ningún movimiento durante horas se relaciona con diversos indicadores de riesgo de enfermedad cardíaca”.
Esta es la conclusión a la que arribaron los científicos de la Universidad de Queensland en Australia, luego de llevar a cabo un estudio del que participaron 4.757 hombres y mujeres cuya edad promedio era 45 años.
Todos ellos llevaron durante una semana un acelerómetro, un dispositivo que sirve para cuantificar el movimiento corporal, y por ende calcular la energía consumida.
Según las conclusiones de la experiencia -publicadas en la revista especializada European Heart Journal- “por lo general la gente tiene conciencia sobre lo importante que es mantenerse en actividad, de los resultados positivos que el ejercicio entre moderado y fuerte tiene. Sin embargo no ocurre lo mismo con el impacto que genera en la salud algo que hacemos todos los días se nuestra vida: pasar mucho tiempo sentados. Evidentemente el sedentarismo prolongado es un hábito nocivo”, expuso la doctora Genevieve Haely, líder del equipo de investigación.
Durante el estudio, además del acelerómetro, a los participantes se les midió la circunferencia de cintura -una cifra que detalla la concentración de grasa en la zona abdominal, y que es considerada un importante factor de riesgo cardiovascular-, la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos, la glucosa, la insulina y la concentración de proteína C reactiva, un marcador de inflamación y por lo tanto de riesgo cardiaco.
“Los datos confirmaron la hipótesis: las personas que más tiempo pasaban sentadas sin levantarse poseían una circunferencia de cintura mayor, niveles más bajos de colesterol ‘bueno’, así como también mayores niveles de proteína C reactiva y triglicéridos”, enumeró la doctora.
“La buena noticia -completó- es que el hecho de hacer ‘pausas’, es decir, levantarse a menudo, más allá del tiempo que cada persona pase sentada, tienen un impacto positivo medible tanto en el perímetro de cintura, como en los valores de la proteína C reactiva y glucosa“.
“La idea de pautar rutinas para realizar en la oficina viene de los países desarrollados, que promueven la protección de la salud, pero también el hecho de generar un espacio para la relajación. En nuestro país se hace cada vez más, y eso es algo positivo porque movilizarse en la oficina y evitar el estar mucho tiempo sentados favorece la salud a largo plazo pero además en lo cotidiano disminuye la posibilidad de sufrir dolores, molestias y contracturas“, esbozó el doctor Rubén Castaño, jefe del servicio de Kinesiología del Hospital Universitario Austral (HUA).