Por un lado, la persona ve que las deudas aumentan con el paso del tiempo; por el otro, están las peleas familiares y, más adelante, los vicios y el insomnio. Su vida se está desmoronando.
Esta ha sido la situación de muchas personas hoy en día. Sin embargo, no se puede permanecer pasivo frente a los problemas: es necesario despertar la indignación interior.
Cabe destacar que la “indignación” no es el sentimiento de rabia u odio hacia todo y todos, sino el hecho de enfrentar las dificultades a través de la fe inteligente en Dios.
Usted no puede aceptar la situación en la que se encuentra, principalmente, porque la fe nos es dada por el Altísimo para que podamos usarla en momentos como hoy: llenos de obstáculos. La fe es una herramienta para las batallas y las confrontaciones espirituales, porque cuando el problema es más grande, la gloria de Dios será aún más grande.
Ejemplos de fe
Eso puede observarse a lo largo de toda la Biblia, porque Dios siempre eligió a personas que se ponían a Su disposición y tomaban una actitud.
Solo para ilustrar, podemos recordar a Abraham, el padre de la fe. Él vivía con su familia en una tierra donde las personas adoraban a falsos dioses. Sin embargo, Abraham usó su inteligencia y notó que esa idolatría no le traía ningún resultado concreto a su vida.
A causa de esa disconformidad, Dios vio en este hombre las condiciones perfectas para actuar, de modo que fue hasta él y le ordenó que saliera de allí (Génesis 12:1). El patriarca de la fe entendió, obedeció y el Señor hizo de él lo que conocemos en los días de hoy.
La misma actitud de fe puede observarse en Gedeón, David y Ezequías, entre tantos otros ejemplos.
Use su fe inteligente
Por lo tanto, Dios no se manifiesta para el que no tiene la valentía de tomar una actitud de fe, porque, para Él, el indignado espiritualmente tiene algo importante: la disposición y la valentía para actuar.
Esto es distinto de ser murmurador, lamentador, quejoso o crítico porque este tipo de personas, por no tener esta comprensión, se queda esperando y termina conformándose, no reacciona para cambiar la situación. Solo crea excusas para su tristeza y culpa a otras personas por su fracaso.
Por eso, haga uso de la fe racional y atrevida delante de los problemas que rodean su vida. Recuerde los ejemplos que el Señor de los Ejércitos dejó en la Biblia.
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